A través de Eslovenia quieren llegar a Austria

Croacia cierra la frontera con Serbia tras recibir a 11.000 refugiados en dos días

El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha anunciado este viernes el inicio de la construcción de una valla en la frontera con Croacia

Diario de Noticias, , 18-09-2015

ZAGREB. Croacia cerró esta madrugada siete de sus pasos fronterizos con la vecina Serbia después de que en menos de 48 horas entraran por allí más de 11.000 refugiados de Oriente Medio, confirmó el Ministerio del Interior croata.

El portal de noticias croata “24sata” informa de que a pesar de la medida, los refugiados siguen entrando por el campo abierto.

El paso fronterizo de Bajakovo, junto a la autopista Belgrado – Zagreb, sigue abierto.

El ministro del Interior croata, Ranko Ostojic, había anunciado anoche que su país podría verse obligado a cerrar la frontera con Serbia por un tiempo determinado.

“En caso de una nueva ola de refugiados de grandes proporciones como ésta, tendremos que bloquear la frontera, para poder estabilizar la situación humanitaria de la gente que ya ha entrado”, dijo el ministro.

La televisión pública croata HTV mostró anoche que los refugiados estaban entrando en Croacia por todos los pasos fronterizos en el este, con Serbia, y que se movían, de pie o en medios de transporte privados o públicos, tanto por las carreteras, vías férreas, así como senderos a través de los campos.

La emisora evaluó que ese flujo demuestra que policía ha perdido el control de la situación.

Al mismo tiempo, la prensa local asegura hoy que se ha estabilidad la situación en la ciudad fronteriza croata de Tovarnik, donde ayer se produjeron escena caóticas.

Los refugiados tienen prisa en moverse hacia el oeste del país, primero a Zagreb y desde allí a la Eslovenia.

A través de Eslovenia quieren llegar a Austria, desde donde pretenden viajar a Alemania y Suecia.

Medios croatas informan de que Eslovenia ha cerrado la vía férrea con Croacia después de recibir ayer un tren con el primer grupo de más de 300 refugiados.

La mayor parte de estos refugiados fueron devueltos a Croacia, un pequeño grupo parece haber podido acceder a Eslovenia para seguir su viaje hacia Austria, informan los medios locales.

NUEVA VALLA El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha anunciado este viernes el inicio de la construcción de una valla en la frontera con Croacia para bloquear el paso a los miles de solicitantes de asilo que se dirigen al centro de Europa.

Las obras han comenzado de madrugada y el Gobierno ha ordenado el despliegue de cientos de militares y policías en los próximos días para garantizar el buen desarrollo de los trabajos de construcción.

“Debemos implementar las mismas medidas que en la frontera con Serbia”, ha dicho el jefe de Gobierno en declaraciones realizadas a la radio pública.

Orban ha defendido que Hungría cumple con las Convenciones de Ginebra y el resto de normas internacionales sobre el trato a los refugiados, a pesar de las críticas vertidas desde la comunidad internacional contra Budapest.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, acusó el jueves a Hungría de comportarse de forma “xenófoba” y “antimusulmana” en su respuesta a la crisis de los refugiados y advirtió de que está cometiendo “claras violaciones de las leyes internacionales”.

“Las imágenes de mujeres y niños atacados con gases lacrimógenos y cañones de agua en la frontera de Hungría con Serbia son verdaderamente impactantes”, dijo Al Hussein, un día después de que la Policía dispersara por la fuerza a los refugiados que querían entrar en el país.

El Alto Comisionado ha considerado que las acciones adoptadas desde el martes por las autoridades húngaras son “insensibles” y “en algunos casos ilegales”. Así, criticó, por ejemplo, el rechazo “sumario” de los solicitantes de asilo y la utilización “desproporcionada” de la fuerza contra ellos.

SELLAR LA FRONTERA

Orban anunció el miércoles la construcción de una valla en los 41 kilómetros de frontera en los que Hungría y Serbia no están separados por un río, sumándose a la ya erigida sobre Serbia y a la prevista junto a Rumanía.

El primer ministro argumentó que son las mafias quienes deciden las rutas, no los refugiados, por lo que frente a los controles instaurados en el centro de Europa es previsible que los inmigrantes busquen nuevos caminos – – por ejemplo, a través de Croacia – – para llegar a su destino: Alemania y Escandinavia, donde les ofrecen mejores condiciones de asilo.

Además, aclaró que no está “satisfecho” con la construcción de vallas fronterizas porque no han logrado el objetivo, que es frenar la llegada masiva de personas procedentes de los conflictos en Oriente Próximo y el Norte de Africa.

También confió en que la nueva legislación húngara, que ha entrado en vigor esta semana y que impone penas de hasta cinco años de cárcel para quienes entren ilegalmente en el país, sirva a este fin. “Con esto debería quedar claro que los migrantes pueden pedir asilo pero tienen que cumplir las normas”, afirmó.

Orban, sin embargo, dijo ser consciente de que la crisis migratoria debe solucionarse en su origen: la guerra civil en Siria, que ha desbordado a los países vecinos con más de cuatro millones de refugiados que ahora buscan alternativas en Europa.

“Pero Occidente ha apoyado a una oposición que no parece existir y ha demonizado a (Bashar al) Assad”, lamentó en una entrevista con un diario austriaco, recordando las consecuencias de la “destrucción” de Irak y pidiendo que no ocurra lo mismo con Siria.

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