La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha defendido hoy que el trabajo para la acogida de refugiados debe estar “muy bien organizado” para evitar “problemas en el futuro” y ha abogado por ir “todos juntos” en este asunto.

Sáenz de Santamaría se ha referido así al ser preguntada por la intención de la Generalitat de abrir un corredor marítimo, en colaboración con la naviera Baleària, para facilitar la llegada de 1.100 refugiados desde la isla griega de Lesbos a esta región.

La vicepresidenta ha insistido en que se trata de un trabajo que tiene que estar “muy bien organizado”.

“Si lo hacemos ahora evitaremos problemas en el futuro. Tenemos que ir todos juntos. La Comisión Europeo así nos lo pide”, ha recalcado.

Se trata, ha dicho, de crear un protocolo y un sistema común para poder integrar los ofrecimientos de cada comunidad autónoma y de cada una de las administraciones.

“Hay que saber cuáles son los mejores recursos y de qué manera dar la mejor integración”, ha agregado.

España creará de forma inmediata dos misiones de enlace que se enviarán a Italia y Grecia, con apoyo de las embajadas y oficinas consulares de ambos países, para trabajar con funcionarios locales y definir los perfiles de los refugiados que quieran venir a España consiguiendo así una mejor acogida.

La vicepresidenta del Gobierno ha informado de este acuerdo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha explicado que Italia y Grecia tienen la tarea de organizar las primeras medidas de identificación, documentación y transporte de los refugiados que llegan a esos países.

Para ello España enviará esas misiones de enlace para trabajar in situ con los funcionarios italianos y griegos en la definición de perfiles que permita “una mayor acogida e integración en cada estado miembro”, ha asegurado la vicepresidenta.

También ha apuntado que se está coordinando el trabajo con las organizaciones no gubernamentales en las zonas para acelerar los trámites que permitan esa definición de perfiles y poder trabajar en origen en pro de una mejor acogida e integración en España.

Ha explicado que este proceso no lo decide España, sino que está marcado por unas decisiones comunitarias y por una previa actuación de los estados. “No es fácil organizar por parte de los estados receptores una tarea así”, ha reconocido.

En este sentido, Sáenz de Santamaría ha subrayado que España quiere colaborar con ellos y no “entorpecerles”.

“Los estados que han recibido este número tan importante de refugiados, que tienen que organizar unas tareas previas antes de que puedan ser trasladados a nuestro país, merecen nuestra comprensión y apoyo”, ha afirmado.

Ha explicado que España mandará esas misiones de enlace – que estarán coordinadas por una persona de la Oficina de Asilo del Ministerio del Interior – “para cooperar y no para entorpecer, dificultar o marcar un ritmo que no sea el más idóneo”.

Se trata, ha continuado, de tareas de documentación, preparación de transportes, traslados, definición de perfiles y de los mecanismos de acogida e integración.

“Estas cosas hay que hacerlas bien, estamos hablando de personas, familias enteras, niños, mayores, que vienen a un estado no para una situación de emergencia, sino a quedarse para siempre”, ha dicho.

La vicepresidenta ha señalado que el Gobierno quiere acoger “bien” a las personas que decidan venir a España y no que a los pocos días decidan marcharse.

“Es un proceso largo, que la UE ha definido en un período de dos años”, ha añadido.