El Gobierno valenciano y la empresa Baleària han alcanzado un acuerdo que les permitirá recoger refugiados de la isla griega de Lesbos y llevarlos a Valencia. La compañía aportaría una embarcación con capacidad para 1.100 personas que estaría disponible en noviembre y con la que se podrían realizar, al menos, dos viajes. Solo faltan los permisos del Ministerio de Asuntos Exteriores.

La vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra ha asegurado en conferencia de prensa que están en contacto con la administración regional griega de las islas del Egeo para obtener los permisos y que ya tienen todas las infraestructuras sanitarias, educativas, albergues y familias acogedoras preparadas. A la presentación del acuerdo también ha acudido el presidente de la Generalitat, Ximo Puig y el presidente de Baleària, Adolfo Utor.

Baleària pondrá a disposición de la Generalitat su barco Martin i Soler, de reciente construcción y considerado el más adecuado para este fin. La nave tiene una capacidad de 1.200 personas, de las que 1.100 podrían ser refugiados.

Las personas embarcadas entrarían, según ha explicado la vicepresidenta valenciana, dentro del cupo de refugiados atribuido a España y que debe gestionar el Gobierno de Mariano Rajoy. “Necesitamos la autorización del Ministerio de Asuntos Exteriores”, ha dicho Oltra, “pero mientras la Unión Europea se pone de acuerdo, la Comunidad Valenciana tiene toda su organización preparada para traer a los refugidados”.

La iniciativa de la Generalitat, presidida por el socialista Ximo Puig, completa la propuesta del Gobierno valenciano de abrir un corredor humanitario marítimo que recoja a los refugiados en origen y los traslade hasta el edificio Veles e Vents del puerto de Valencia, que serviría de punto de llegada y distribución de los migrantes antes de ser reubicados en los sitios designados para los mismos tras conocer sus necesidades.

Puig ha agradecido al presidente de Baleària, Adolfo Utor, que ponga los medios de su compañía “al servicio de la humanidad” y ha recalcado los esfuerzos del Consell de la Generalitat por establecer “un nuevo paradigma de solidaridad y cultura”.