Unos 14.000 refugiados han entrado en Croacia desde el pasado miércoles, según los más recientes datos oficiales, mientras que la salida hacia Eslovenia sigue cerrada para los inmigrantes, que quieren llegar a Europa occidental.

La empresa de ferrocarriles de Croacia informó este viernes de que Eslovenia no acepta sus trenes debido a la gran afluencia de refugiados, lo que afecta también el tráfico ferroviario internacional hacia Austria y Alemania.

Las autoridades croatas cerraron anoche siete de los ocho puntos fronterizos con Serbia, en un intento de aliviar el enorme flujo de refugiados desde ese país, aunque los inmigrantes siguieron pasando a Croacia por los campos, informan medios locales.

Para sacar a la gente con mayor fluidez desde la zona fronteriza, que está minada en algunos sectores, las autoridades croatas transportan a los refugiados en autobuses hacia varios centros de recepción en diferentes puntos del país, incluyendo Zagreb.

En el paso fronterizo de Bregana, con Eslovenia, esta mañana aún no había grandes aglomeraciones de refugiados, según pudo constatar Efe, aunque grupos de refugiados llegaban a cuentagotas a esa localidad, preguntando a los locales sobre cómo pasar la frontera.

“Estamos muy agotados. Es muy difícil con estos niños pequeños. Viajamos desde hace dos meses desde Afganistán”, dijo a Efe un padre de familia, acompañado por cuatro hijos, de 1, 5 y 12 años.

Policías croatas que pasaban en coche se pararon para decirles que no podían ir a la frontera y que debían regresar a Zagreb, donde hay un centro de recepción para inmigrantes.

Preguntados por Efe porqué no pueden ir hacia el cercano paso fronterizo, los agentes respondieron que “no tienen los visados y otros documentos necesarios para pasar a Eslovenia”.

En cuanto se fueron, la familia de refugiados se dirigió por un sendero boscoso hacia Eslovenia, repitiendo que la policía no les dejaría pasar en el paso regular, pero después de unos 25 minutos volvieron al mismo lugar, aun más desesperados, explicando que fueron retenidos y devueltos por otros agentes de la policía.

“Hemos pasado muchos países, pero aquí nadie nos ayuda cómo seguir el camino. ¿Por dónde podemos seguir?”, preguntó un desesperado inmigrante de Pakistán.

Un centenar de refugiados que trataron de cruzar anoche la frontera croata – eslovena cerca de Bregana fueron detenidos y devueltos a Croacia, según informó este viernes la policía eslovena.

Las autoridades eslovenas confirmaron este viernes que del primer tren de refugiados que llegó ayer a Eslovenia, con 300 personas a bordo, unas 150 fueron llevadas a un centro de recepción en Postojna, al oeste de Eslovenia, mientras que el resto de personas fueron devueltas a Croacia, ya que no estaban interesadas en pedir asilo.

“Nuestros controles en el tren determinaron que 150 de los 300 pasajeros no cumplían las condiciones para entrar en Eslovenia”, indicó a Efe un portavoz de la policía fronteriza eslovena.