OSAMA: «MUY FELIZ, PERO PIDO JUSTICIA»

El Mundo, , 18-09-2015

MADRID. Osama Abdul Mohsen, el refugiado sirio que fue zancadilleado por la periodista húngara Petra László hace casi 10 días, ha tenido un final feliz con su llegada a España. Pero una vez a salvo, tras cumplir lo que él mismo llama «el sueño de su vida», ha pedido justicia por este hecho, por una zancadilla que no perdona porque la considera «inhumana». Así lo explicó ayer su intérprete, Mohamed Labrouzi, del Centro Nacional de Formación de Entrenadores (CENAFE) –escuela deportiva que ha hecho posible la acogida de Osama en Getafe, donde se ha instalado con sus dos hijos, Zaid y Muhammad, de siete y 18 años, respectivamente–. «Me ha comentado que no la perdona, que a un hombre con su hijo pequeño en brazos que se está zafando de la policía y, sin ton ni son, le pongan una zancadilla es inhumano. Pide justicia, nada más», señaló. Osama reconoce que la zancadilla que dio la vuelta al mundo y le costó el despido inmediato a la reportera que se la puso «le ha cambiado la vida» y «si no hubiese sido por eso no estaría aquí, seguramente». Pero una cosa no quita la otra. Tras un largo viaje, el refugiado manifestó que su primera noche en Madrid fue «fantástica» y dijo sentirse «muy bien» y «muy feliz». Su primer propósito es «aprender el idioma» y, en un futuro, «ser entrenador de fútbol», profesión que ejercía al frente del Al-Fotuwa de su país. El hombre, que ya sabe que tendrá permiso de residencia en un mes, contó que habló con su familia –«perfectamente localizada» en un campo de refugiados de Turquía– y que tiene la esperanza de que vengan a España. De hecho, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, indicó ayer que se legalizará cuanto antes su situación y la de sus familiares, que tendrán pronto los papeles en regla y podrán venir a España la próxima semana, probablemente. El director de CENAFE, Miguel Ángel Galán, tiene previsto intentar obtener hoy para Osama la tarjeta roja, el documento que se otorga a los solicitantes de asilo hasta que se resuelve su petición. También hay fijada una reunión en la sede del Ministerio del Interior. Asimismo, según explicó Galán, pidieron a la alcaldesa su ayuda. «Ella se ha comprometido y nos ha dicho que nos va a ayudar, y bueno, en principio va todo por la buena línea», declaró. Galán señaló que el objetivo de CENAFE es que Osama sea entrenador de fútbol. «Para eso le hemos traído». Mientras tanto, este centro de entrenadores pagará la casa a cargo de su fondo de solidaridad y el Ayuntamiento de Getafe, donde los vecinos recibieron con los brazos abiertos a los nuevos vecinos, ayudará a la familia a tramitar papeleo y a escolarizar a los menores. Cruz Roja les ofreció apoyo médico y psicológico. Por su parte, la responsable del área Jurídica de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Paloma Favieres, instó a Interior a mostrar la misma diligencia que ha expresado en el caso de este refugiado sirio con los «cientos» de solicitantes de asilo que se encuentran ya en el país en lista de espera porque «la ley debe ser igual para todos». Se refería al hecho de que el ministro avanzara que su departamento no iba a poner «ningún obstáculo» a la tramitación del asilo de esta persona y que iba a «hacer lo posible para que su situación, extraordinaria, pueda estar legalizada lo antes posible». Favieres explicó que «la Ley tiene un procedimiento y a lo que tiene que tender la Administración es a garantizar que todas las personas que están en situación de necesidad de protección internacional, como este señor, puedan acceder en condiciones justas a un procedimiento», algo que «hoy por hoy, no se está dando». También afirmó que, en Madrid, donde Osama y sus hijos han sido acogidos, «hay cuatro meses de espera» para la primera cita en la que formalizar la solicitud de asilo, por lo que «hasta enero no podrían acceder al proceso».

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