Colau visitará la ruta de acceso de los refugiados

La alcaldesa rectifica y no promoverá la acogida de inmigrantes en domicilios particulares

El Mundo, PAULA CLEMENTE BARCELONA, 18-09-2015

Barcelona sigue avanzando en su lucha por jugar un papel protagonista en la crisis de los refugiados. Como parte de esa estrategia, Ada Colau anunció ayer que viajará a zonas de tránsito y municipios europeos que ya hayan recibido inmigrantes huidos de la guerra siria para conocer de primera mano sus experiencias. La alcaldesa precisó que ya ha habido contactos con lugares como Lampedusa o Lesbos, o con países como Alemania, uno de los más preparados y con más carga de acogida.

Pese a todo, la primera edil barcelonesa se vio obligada a retirar una de sus propuestas iniciales. Colau anunció a principios de septiembre la creación de un registro de familias de acogida para los refugiados. Una medida aplaudida y apoyada por muchos, de la que ayer tuvo que retractarse anunciando que no está prevista una primera acogida en domicilios particulares. Según explicó, las organizaciones e instituciones expertas lo desaconsejan, a pesar del «profundo agradecimiento» que dijo sentir por todas las familias que ya habían ofrecido su ayuda.

Por contra, la alcaldesa anunció que se destinarán 10 millones de euros procedentes del superávit de 2015 a políticas de refugio y asilo, y que el encargado de coordinar el plan de ciudad refugio para Barcelona será el hasta ahora jefe de Acción Humanitaria de la Agencia Catalana de Cooperación y colaborador de Médicos Sin Fronteras, Ignasi Calbó.

Colau realiza este nombramiento y moviliza esa dotación presupuestaria como muestra de que quiere tomar las riendas, no sólo como ciudad de acogida, sino también como centro cosmopolita preparado para una segunda fase de integración. «Queremos que Barcelona no sólo sea una ciudad de asistencia, sino que sea una ciudad de derechos», afirmó la líder de Barcelona en Comú. Según sentenció, Barcelona es un municipio preparado para ello, «para recibir un contingente de 2.000, 3.000, 4.000 o las personas que tengan que ser», matizó. «Sólo falta que esas personas puedan llegar».

La mandataria barcelonesa hizo hincapié en la «vergüenza» que siente ante un «Estado que no está a la altura» y que, con sus acciones, «provoca más dolor y sufrimiento».

Colau dejó pendiente, eso sí, anunciar medidas más concretas y ofrecer datos específicos de la situación. Y aunque dio la rueda de prensa tras una reunión en la que coincidió con todos los jefes de la oposición municipal, el líder del PP en Barcelona, Alberto Fernández, instó a la alcaldesa a dejar la «gesticulación y sobreactuación política», a no hacer «un malentendido electoralista con la tragedia humana de los refugiados» y a «definir claramente los recursos municipales para las personas y familias refugiadas» que precisan de apoyo.

Ciutadans prefirió tender la mano sin demasiados matices y se prestó a dar «toda la colaboración necesaria» para garantizar el éxito de «un importante reto para la ciudad».

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