Bruselas. (Europa Press). – El Gobierno húngaro ha condicionado este jueves su apoyo a un sistema de cuotas para repartir el número de refugiados entre los diferentes países de la UE a que la Unión Europea envíe una fuerza para garantizar el control de las fronteras de Grecia y ha reclamado que la UE se haga cargo de la financiación de los campos de refugiados en los países de Oriente Próximo y financie la creación de otros adicionales. “La UE debería crear sin dilación una fuerza europea que sea capaz de proteger las fronteras de Grecia”, ha demandado el ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, en una comparecencia ante la prensa sin preguntas junto al comisario de Interior e Inmigración, Dimitris Avramopolous, de visita en el país magiar.

El jefe de la diplomacia húngara ha dicho que el país está dispuesto a aportar “una contribución masiva” en términos de “policía, dinero, soldados” para la fuerza europea. “En este caso estamos preparados para apoyar tal cuota”, ha precisado el ministro de Exteriores húngaro. “La cuota se aplicaría aquí”, ha insistido. “No tiene sentido aplicar una cuota obligatoria cuando no sabemos cuánta gente será distribuida”, ha puntualizado, insistiendo en que tampoco está claro cómo convencer a los sirios de quedarse en Hungría.

“Tenemos que crear una fuerza europea para proteger la frontera griega”, ha insistido, al tiempo que ha reclamado ala Comisión Europeaquela UE"se haga cargo de la financiación" de los campamentos de refugiados en los países de Oriente Próximo como Jordania y Líbano, pero también en Turquía y financie la creación de campamentos de refugiados “adicionales”. “La cuota se aplicaría aquí y nosotros lo apoyaremos”, ha recalcado. Szijarto ha justificado su petición tras defender que Europa no estaba preparada “para este volumen” de refugiados ni tampoco el flujo “mixto” de “refugiados genuinos e inmigrantes ilegales” ni tampoco “para demandantes de asilo que rechazan la cooperación y la asistencia nacional”. El comisario europeo del Interior ha reconocido que “son momentos muy difíciles” para Hungría pero también para Grecia, Italia, Suecia o Austria.

Avramopoulos ha insistido en que “Hungría no está sola” y ha recordado que “los Estados miembro han respondido a su petición” de ayuda enviando tiendas y mantas y otros materiales para ayudar a los refugiados en Hungría, mientras que el Ejecutivo comunitario ha aprobado una ayuda de “casi siete millones de euros” de financiación de emergencia que pueden contribuir a mejorar las capacidades de recepción en el país y que se suman a otro paquete de 85 millones en ayudas para hacer frente a la inmigración de aquí al 2020.

Por su parte, el ministro del Interior húngaro, Sandor Pinter, ha reconocido que “ningún país por sí solo podrá resolver este problema” y ha justificado el interés de Hungría de proteger las fronteras externas dela Unión"sólo para mantener" el espacio sin fronteras Schengen. “Queremos poder garantizar la libertad de viaje y la seguridad”, ha zanjado, al tiempo que ha recalcado que sólo Hungría se ha gastado “más de 200 millones de euros” para hacer frente a la crisis de refugiados frente a los siete millones ofrecidos por Bruselas.

Con estos controles las autoridades germanas buscan registrar y distribuir de manera más eficiente a los miles de refugiados que están llegando al país y luchar contra las bandas de criminales. El miércoles, la policía detuvo a 18 traficantes de personas. >
Muchos de los refugiados llegaron a través del puente que une Salzburgo con la localidad alemana fronteriza de Freilassing, en la región alpina de Berchstesgadener). Dos grupos de 700 personas cada uno fueron interceptados en ese punto. También la estación de ferrocarril en Freilassing continúa siendo el centro de la llegada de refugiados, explicó un portavoz de la policía. Los refugiados son llevados a un centro de registro en la región y de allí son repartidos por toda Alemania.