El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, defendió hoy la contribución de los países de la región en la crisis de los refugiados sirios y rechazó algunas críticas en este sentido, en una rueda de prensa en la sede del organismo en la capital egipcia.

“Los esfuerzos de los países árabes no se conocen”, dijo Al Arabi haciendo referencia a las críticas aparecidas recientemente en medios de comunicación internacionales, sobre todo respecto a la falta de iniciativa de la Liga Árabe y también de los ricos países del Golfo pérsico, que no han recibido a sirios con estatus de refugiados.

El secretario también recordó que Jordania y Líbano acogen a unos tres millones de refugiados, y remarcó como ya ha hecho en otras ocasiones que la única salida al conflicto sirio es una solución política negociada que detenga la violencia en ese país.

Al Arabi hizo estas declaraciones en el marco de una conferencia sobre mujeres refugiadas, organizada por la Organización Árabe de Mujeres, que recientemente ha visitado los campos de Líbano, Jordania e Irak.

“La situación de las mujeres y los niños refugiados está siendo ignorada por la comunidad internacional”, aseguró la presidente de esta organización de mujeres, Mervat Talawy.

“Los países que hospedan a los refugiados tienen sus propios problemas internos económicos y políticos y, aún así, los están acogiendo”, remarcó para rechazar una vez más las críticas recibidas por los países árabes en la crisis de los refugiados sirios.

En el propio mundo árabe, se ha generado polémica por la falta de solidaridad con los sirios, que en muchas ocasiones prefieren emigrar a Europa porque van a ser mejor recibidos que en otros países de Oriente Medio.

Algunos países árabes han endurecido su política de visados respecto a los sirios desde que comenzó el flujo de refugiados, tras el estallido de la guerra en Siria en marzo de 2011.