La embajadora de Hungría en España visitará Ceuta para "conocer la realidad migratoria"

El Diario, , 17-09-2015

Hungría, que ha impuesto una política de hierro contra el paso de los refugiados, tiene el ojo clavado en las fronteras españolas de Ceuta y Melilla. La embajadora húngara en España, Eniko Gyori, visitará Ceuta este viernes con el objetivo de reunirse con el delegado del Gobierno en la ciudad autónoma y “conocer la realidad migratoria” del enclave español, separado de Marruecos por una valla de cuatro metros de altura coronada de alambre de cuchillas, como la elevada en el país del este.

Primero, el ultraconservador Viktor Orban, primer ministro húngaro, elogió a España por su forma de “defender las fronteras”. Después, la embajadora del país en España  equiparó la nueva valla de Hungría con las alambradas de Ceuta y Melilla. El entramado fronterizo español parece haberse convertido en un modelo a seguir para el país europeo con la posición más dura contra el paso de los refugiados.

Este viernes, su representante en España, Eniko Gyori, se desplaza a Ceuta para “conocer las medidas puestas en marcha por el Gobierno de España para atender a los inmigrantes que consiguen entrar en territorio nacional”, según informa un comunicado oficial de la Delegación del Gobierno de Ceuta.

La embajadora húngara en Madrid, Eniko Gyori, comparó este martes la valla que ha instalado su gobierno en la frontera con Serbia con la que tiene España con Marruecos en Ceuta y Melilla. “Hablar de valla en España se entiende bastante bien y no hay que explicarlo”, dijo la embajadora en un desayuno informativo.

“España lo hizo no porque le gustaran las vallas, y Hungría lo hace no porque le gusten. Nadie hubiera pensado hace unos meses que tendríamos una valla en nuestra frontera con Serbia de 175 kilómetros”, afirmó Gyori en un desayuno informativo para la prensa celebrado este martes.

“Pero si una frontera resulta atacada por miles de personas que intentan entrar ilegalmente, qué otra cosa podemos hacer”, se preguntó, haciendo referencia a las miles de personas que huyen de la guerrra y de la sviolaciones de derechos humanos.

La valla de Ceuta está compuesta por una alambrada de cuatro metros de altura coronada por grandes cantidades de alambre de cuchillas, muy lesivos para las personas que tratan de sortearla. Debido a las condiciones orográficas de la zona donde está situada, los saltos a la alambrada son menos comunes que los producidos en Melilla, cuya valla tiene dos metros más de altura.

La política fronteriza en la ciudad autónoma ha sido cuestionada por organismos defensores de derechos humanos en distintas ocasiones. El 6 de febrero de 2014 15 personas murieron en las aguas fronterizas ceutíes en un intento de entrada repelido por la Guardia Civil con el lanzamiento de pelotas de goma y botes de humo muy cerca de donde se encontraban los inmigrantes. En 2009, una persona murió desangrada debido a los cortes provocados por el mismo alambre de cuchillas, de fabricación española, que el Gobierno húngaro ha instalado en la nueva valla que le separa de Serbia.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)