El Parlamento Europeo (PE) respaldó este jueves por procedimiento de urgencia y con amplia mayoría el instrumento el reparto de 120.000 refugiados entre los países de la UE que propone la Comisión Europea (CE) en apoyo a Italia, Grecia y Hungría.

El voto, añadido a la agenda de forma extraordinaria, fue propuesto este miércoles por el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, y recibió el apoyo de los grandes grupos para aumentar la presión sobre los países de la UE.

La resolución fue aprobada por 372 votos a favor, 124 en contra y 54 abstenciones.

Los votos en contra definen la negativa a las cuotas de los sectores más eurófobos y con un discurso en contra de la inmigración, pero también de formaciones como el de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo, que se desmarcan de la petición por “insuficiente”.

Según comunica el grupo en una nota de prensa, la cifra de 120.000 no atiende a la emergencia que llega a Europa en estos momentos, y más allá, la que padece Oriente Medio y África. Además, se oponen a reforzar Frontex en su misión de vigilancia de fronteras.

La semana pasada  la Eurocámara pidió a los estados miembros más vías legales para que los refugiados no tengan que arriesgar su vida para buscar refugio. En esa ocasión, también respaldó la reubicación de 40.000 refugiados.

Los ministros del Interior de la UE fracasaron el lunes para ponerse de acuerdo en la distribución de estas 120.000 personas y este martes, 22 de septiembre, hay una nueva reunión. Al día siguiente, el 23, hay una cumbre extraordinaria de los jefes de Estado y de Gobierno en Bruselas sobre la crisis de refugiados.

Antes del voto de este jueves, el vicepresidente primero de la CE, Frans Timmermans, dijo “estar muy agradecido al Parlamento Europeo por entender la urgencia de la situación”.

“Ahora el Consejo debe actuar. Es un imperativo humanitario. No se trata de abrir todas las fronteras, pero no podemos olvidar quienes somos ni nuestros valores. No podemos mirar hacia otro lado con las personas perseguidas que huyen de una situación de guerra”, añadió la mano derecha del presidente Jean – Claude Juncker.

Entre los Estados miembros que rechazan abiertamente el sistema de cuotas propuesto por la Comisión figuran Hungría, República Checa, Eslovaquia y Rumanía.

La adopción formal de la medida depende del Consejo de la UE, donde están representados los Estados miembros, pero solo podía producirse una vez que se hubiera pronunciado la Eurocámara, que en este caso lo hace en el marco del procedimiento de consulta.