Los refugiados retenidos en la frontera húngara comienzan a dirigirse a Croacia

La autoridades croatas y eslovenas ya han anunciado que abrirán un corredor para que los refugiados puedan pasar

Diario de noticias de Gipuzkoa, Marcelo Nagy, 17-09-2015

Budapest/Belgrado – La decisión de Hungría de cerrar físicamente su frontera con Serbia disparó ayer la tensión, no sólo con los refugiados que reclaman, incluso de forma violenta, poder pasar y salir del limbo legal en que se encuentran, sino también con el Gobierno serbio. Día y medio después de que se interrumpiera el paso de refugiados, un pequeño grupo de entre los cientos que esperan en la zona de nadie entre los dos países derrumbó ayer las vallas que cierran el cruce fronterizo de Horgos para forzar su entrada en Hungría, pero la Policía los detuvo empleando gas pimienta y un cañón de agua, según mostraron varias emisoras de televisión.

En las imágenes pueden verse también a algunos refugiados que arrojan objetos a los agentes.

Zoltán Kovács, portavoz del Gobierno húngaro, llegó a asegurar al respecto que “la prensa mundial puede ver que no se trata de refugiados pacíficos. Inmigrantes agresivos y armados han sitiado la frontera húngara”, según recoge el portal informativo Origo.

“Libertad!” y “Abran las puertas!” gritaban los refugiados, provenientes en su mayoría de países en conflicto como Siria o Afganistán y cuya meta es llegar a países de Europa Occidental, principalmente Alemania. La Policía informó de que catorce agentes sufrieron heridas y dos de ellos fueron hospitalizados, pero no dio detalles sobre lesiones entre los refugiados. Según estimaciones de la televisión pública M1, unos 150 inmigrantes sufrieron heridas en el choque con los agentes.

Por su parte, Péter Szijjártó, ministro de Exteriores húngaro, anunció que se había comunicado con su homólogo serbio, Ivica Dacic, a raíz de unos acontecimientos en los que, dijo, “la policía fue atacada brutalmente”. “Le he pedido que actúen, ya que el ataque vino de territorio serbio”, agregó Szijjártó.

El ministro agregó que este cruce fronterizo permanecerá cerrado al menos por un mes más.

Por parte Serbia se anunció el envío de fuerzas policiales para evitar agresiones a los agentes húngaros desde suelo serbio y para apartar a los refugiados de la valla. “Haremos lo posible para que no haya más incidentes, pero nos gustaría que los colegas húngaros actuaran con menos agresividad hacia los inmigrantes. Entonces sería más fácil controlar la situación”, indicó el Ministerio del Interior serbio en un comunicado.

Las leyes que entraron en vigor el martes prevén penas de entre uno y tres años por el cruce ilegal de la frontera, que pueden elevarse hasta los cinco años si se hace dañando la valla construida en los últimos meses en la frontera con Serbia para detener la inmigración.

En la ciudad de Szeged, a unos 20 kilómetros de la frontera con Serbia, un tribunal local comenzó ayer a aplicar esta nueva legislación y dictó la expulsión de Hungría, en juicios de apenas 80 minutos, de 9 refugiados y la prohibición de regresar al país por períodos de entre uno y dos años. La Policía de Hungría informó ayer de que ya ha tomado “diferentes medidas” contra 519 refugiados que han cruzado ilegalmente la frontera desde que entró en vigor la nueva ley.

Pese a las tensiones de ayer en la frontera con Serbia, la situación en Hungría ha cambiado esencialmente y el martes las autoridades interceptaron a poco más de 300 refugiados que entraron en el país de una manera ilegal, mientras que en los días anteriores ese número llegó a alcanzar en ocasiones los 10.000.

Ante el cierre de la ruta húngara, los refugiados han comenzado a dirigirse hacia Croacia.

Este país y Eslovenia se manifestaron ayer dispuestos a habilitar corredores para que los exiliados puedan cruzar sus territorios y llegar a Austria y luego a Alemania, el destino preferido de la mayoría de ellos.

Ayer aparecían vacíos tanto el punto de reunión de Röszke, en el lado húngaro de la frontera con Serbia, como en la estación Keleti de Budapest, atestadas durante las últimas semanas de refugiados, una señal de que Hungría ha dejado de ser parte de la ruta migratoria.

En vista de que la doble valla fronteriza y las severas leyes han detenido la ola de refugiados, el Gobierno húngaro ha comenzado ya la construcción de otro muro en un tramo de su frontera con Rumanía, una medida criticada duramente por este país, socio, como Hungría, de la Unión Europea.

El primer ministro, Viktor Orbán, anunció que también tramos de la frontera con Croacia serán protegidas con una verja, dijo en una entrevista que publicaba ayer el diario austríaco Die Presse.

Francia atacará al EI en Siria Por otro lado, las Fuerzas Armadas francesas comenzarán a bombardear objetivos del Estado Islámico (EI) en Siria “en las próximas semanas”, tras recopilar una mayor cantidad de información, anunció ayer el ministro francés de Defensa, Jean – Yves Le Drian. “(Los ataques) empezarán en las próximas semanas, cuando tengamos objetivos bien identificados que nos permitan realizar los bombardeos que convengan frente al enemigo, el Estado Islámico”, señaló el ministro en una entrevista en la emisora France Inter.

Le Drian concretó que los aviones franceses todavía están en proceso de adquirir la información que permita eventualmente lanzar ataques y tomar de forma autónoma las decisiones. “Nuestro enemigo es el EI. (El presidente sirio) Bachar al Asad es el enemigo de su pueblo”, recordó el titular de Defensa para justificar que los bombardeos sobre la organización terrorista tengan ahora también como objetivo Siria, después de haber comenzado en Irak.

El pasado 7 de septiembre, el presidente de Francia, François Hollande, anunció el comienzo de vuelos de reconocimiento franceses sobre Siria de cara a una eventual intervención aérea. Le Drian explicó que el Ejército francés “está cooperando” con el estadounidense (que ya bombardea posiciones del EI en Siria), al tiempo que reconoció que no existe ningún tipo de aprobación implícita del régimen de Al Asad para estos vuelos.

Para el ministro, la situación en Siria “ha cambiado”, ya que “desde hace algunos meses, el EI ha extendido su presencia sobre Alepo pero también sobre el eje entre Damasco y Homs”, lo que amenaza también ahora al vecino Líbano.

Por eso, Francia decide ahora atacar al EI sobre el terreno, una vez que esta organización “forma allí combatientes cuya misión será atacar en Francia” y que se convierte en una amenaza directa sobre la seguridad nacional.

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