Se suponía que el 14 de septiembre llegarían de Bruselas los primeros datos concretos: número de refugiados y fechas. Que la segunda reunión que hoy va a mantener el grupo de trabajo interdepartamental creado por la Diputación Foral de Gipuzkoa se juntó por primera vez el pasado jueves podría asentar su gestión sobre una realidad precisa y oficial. Que la conjetura de los 350 asilados llegando en grupos de treinta a suelo guipuzcoano a partir de mediados de octubre evolucionaría hacia una previsión certera y definitiva. Pero la Unión Europea única fuente de la que pueden beber Gipuzkoa y todos los territorios que se organizan para la solidaria acogida dio el lunes una patada al balón y, de paso, a las esperanzas de precisión de quienes buscan contribuir a dar una salida digna a los refugiados. Mandó primero el esférico hasta el 8 de octubre, fecha inicial de la próxima cumbre de ministros de interior de la UE. La indignación popular hizo que horas más tarde la pelota retrocediera hasta el 22 de septiembre.
LOS DATOS
350

refugiados:

Se trata del número aproximado de asilados que espera recibir Gipuzkoa, aunque la cifra no se puede aún confirmar.
6

áreas forales implicadas:

Política Social, Cooperación, Migración, Derechos Humanos, Juventud y Gobernanza integran el equipo.

La Diputación transmitió ayer dos mensajes tras conocer el fracaso diplomático. Primero: decepción, acompañado de la exigencia de seriedad y rigor. Y segundo, y más importante: determinación de seguir trabajando con las miras puestas en las necesidades que implica la «estancia permanente» de cuantos refugiados acaben llegando al territorio. Conclusión: jarro de agua fría para el corto plazo que no va a frenar el conjunto de medidas previstas para preparar la acogida y gestionar el largo plazo.