La Ertzaintza está detrás de una banda juvenil a la que se atribuye una oleada de pequeños robos e intentos de robo en viviendas de la zona de Ollerías, en Bilbao. Se trataría de un grupo de chicos menores de edad, de entre 13 y 16 años, que viven en el mismo barrio y a los que se relaciona con cerca de una veintena de asaltos, algunos de ellos frustrados, en pisos de vecinos, tanto en Ollerías Altas como en Ollerías Bajas. La Policía autonómica tiene identificados a varios de ellos, algunos familiares entre sí, y el caso ha sido comunicado ya a la Fiscalía de Menores.

Uno de los últimos episodios que se les atribuye se produjo a finales del pasado mes de agosto. Dos chicos, ambos menores de edad, intentaron acceder a una casa a través de una ventana, uno de ellos subido a hombros del otro, pero la moradora les descubrió cuando intentaban romper el cristal. Según testigos, los chicos habían estado llamando al timbre momentos antes de intentar entrar en la casa.

‘Los Pitxis’

Al verse sorprendidos, los chavales salieron corriendo, aunque la víctima, que presentó una denuncia por los hechos ante la Policía, les vio y pudo aportar una descripción detallada de ambos. Con anterioridad, se sospecha que varios miembros de la misma banda accedieron a otro domicilio del barrio, también a través de la ventana que daba a un patio interior, y robaron en varias habitaciones documentación y dinero en metálico a algunas de las inquilinas. Dejaron revueltas las distintas estancias.

No es la primera vez que en Ollerías se producen problemas de delincuencia e incivismo atribuidos a estos chavales. En junio del año pasado, los vecinos se plantaron y recogieron firmas para intentar que las instituciones se implicaran con el barrio para buscar una solución al conflicto. Entonces, la alarma saltó después de que varios residentes presenciaran cómo un grupo de menores, conocidos como ‘Los Pitxis’, que pertenecían a una misma familia de etnia gitana y que vivían en una lonja habilitada como vivienda, arrinconaban a una anciana en plena calle, le abrían el bolso y le robaban en la cartera con total impunidad. Los afectados llegaron a denunciar su caso en la página web change.org, y a recoger firmas.

A raíz de aquella campaña, una patrulla uniformada de la Policía Municipal de Bilbao se apostó en el lugar para intentar frenar los robos violentos. Un año después, al parecer, han vuelto a las andadas. En los últimos tres meses, desde el pasado junio, se ha registrado una oleada de pequeños robos en viviendas o intentos, detrás de los que la Policía cree que se encuentran estos menores.

También en 2014, a comienzos de año, otra banda de delincuentes juveniles sembró la alarma, esta vez en el barrio de Santutxu y alrededores, por robos violentos a otros menores, a los que intimidaban con una navaja o con amenazas para arrebatarles el teléfono móvil y el dinero que llevaban encima. Finalmente, la Ertzaintza detuvo a seis jóvenes y un menor de 12 años, a los que se les imputaron 21 robos con violencia en Santutxu, Txurdinaga y Otxarkoaga.