Unos 6.000 solicitantes de asilo llegaron el martes al estado alemán de Baviera, a pesar de los nuevos controles en la frontera con Austria, según ha informado este miércoles la Policía.

Un portavoz policial ha explicado que la mayoría han llegado a territorio alemán desde la ciudad austriaca de Salzsburgo, a 183 kilómetros, a pesar de que el tráfico ferroviario entre ambas regiones quedó interrumpido el fin de semana.

A lo largo de este miércoles, las llegadas han continuado. Unos 700 refugiados han cruzado desde Salzburgo a la ciudad alemana de Freilassing, a ocho kilómetros. Se calcula que aún quedan por pasar unos 400 inmigrantes de los que quedaron varados en las estaciones de tren.