El primer objetivo de los socialistas valencianos es trasladar el cambio que se ha producido en la Generalitat Valenciana al Gobierno de la nación, por lo que el presidente de la Generalitat Valenciana y secretario general del PSPV, Ximo Puig, puso ayer al partido en modo elecciones. «El partido está conjuramentado para intentar conseguir que haya un cambio en el Gobierno de España porque es necesario para garantizar las pensiones y el Estado del Bienestar, así como para las reglas del juego del empleo sean otras y favorezcan a los trabajadores», manifestó ayer ante los periodistas antes de la cena – mitin de inicio de curso político con militantes socialistas de la Comunitat Valenciana en la ciudad de Alicante.

No solo en las palabras se quedaron estas intenciones, pues fue muy visible la presencia de la consellera de Sanidad, Carmen Montón. Suena mucho como candidata del PSOE por Valencia y, si los socialistas conquistan el poder en diciembre, hacerse incluso con un ministerio en un hipotético gobierno de Pedro Sánchez.

Sobre las primeras acciones de la Generalitat, Puig manifestó que el PSPV – PSOE está «con energía, con ánimo y con alegría para de verdad cambiar las cosas, que ya hemos empezado a cambiar en la Comunitat».

«Llevamos diez semanas y ya habrá 500.000 niños valencianos que tendrán libros gratis, ya hay 30.000 inmigrantes que van a tener sanidad pública gratuita y universal. Ya hay muchos estudiantes universitarios que tendrán becas nuevas», enumeró como sus primeros logros. «Y hay, sobre todo, un diálogo permanente con toda la sociedad y eso es una nueva imagen de la Comunitat», puntualizó.

«Hemos empezado el renacimiento de la Comunitat con humildad y con grandes dificultades», lastrado por la «situación de inviabilidad» de la Generalitat como consecuencia de «la herencia del PP en estos 20 años, con los 40.000 millones de euros de deuda». También criticó que los populares hayan comenzado «atacando» desde la oposición «con un falta de prudencia enorme».

Frente a ello, reclamó «una nueva financiación» para la autonomía y que la Comunitat sea «visible» en España y «tenga la respuesta que se merecen los cinco millones de valencianos con merecen ser tratados con igualdad». Sobre Cataluña, está «de acuerdo» con la «singularidad de las comunidades, pero es necesaria la igualdad entre los ciudadanos».

«Valores republicanos»

El líder de los socialistas valencianos se mostró satisfecho de que la Comunitat y los municipios sean declarados «zonas de acogida de refugiados» porque la solidaridad es un «valor fundamental del partido» y de lo que «significan los mejores valores de la ilustración y republicanos», que indicó que quiere «poner en funcionamiento de verdad».

Puig afirmó que es un momento de «especial compromiso y responsabilidad» porque el PSPV asumió el Gobierno de la Generalitat y de los ayuntamientos «desde la responsabilidad de mejorar la vida de los ciudadanos» y de mantener «los ideales» y «valores» socialistas.

El presidente de la Generalitat reclamó a los diputados valencianos del PP en el Congreso de los Diputados que «no voten, sino que se crean» la reforma del Estatuto de la Comunitat que se vota este miércoles en el Congreso de los Diputados. A preguntas de los medios sobre cuál cree que será la postura de los diputados del PPCV, Puig solicitó que «no boicoteen» una reforma para que los valencianos tengan «las inversiones que les tocan como población».

Considera que los cinco presupuestos generales del Estado de los gobiernos de Mariano Rajoy han sido «los peores de la historia», porque son los que «menos se ha invertido en relación a España en la historia».

«El PP de la Comunitat Valencia lo que ha hecho ha sido defender al Rajoy, porque se trata de defender antes al partido que al País. Y nosotros queremos defender sobre todo a la Comunitat Valenciana y a los valencianos».