Budapest. (EFE). – Las autoridades húngaras han interceptado durante las últimas horas a 3.601 refugiados que intentaban entrar en el país de forma ilegal a través de la frontera serbia. Se trata de una cifra récord, según la policía local. La presidenta del Frente Nacional (FN) Marine Le Pen, que ha cargado contra las políticas de acogida del Gobierno francés, sugiere crear “espacios militarizados” para proteger a las personas desplazadas por conflictos, pero en Siria y Libia.

El portavoz del Gobierno húngaro, Zoltán Kovács, ha reiterado este viernes que lo más importante para tratar la crisis migratoria “es parar a los inmigrantes ya en la frontera”. "Hungría es el único país de la ruta de los Balcanes que respeta las legislaciones europeas, aunque sean imperfectas", aseguró el portavoz, aludiendo a que en otros países no se registran a los miles de refugiados que pasan a la zona Schengen. “Austria tampoco respeta estas legislaciones, dejan entrar en el país a miles de inmigrantes sin ningún control. Por qué nos piden a nosotros que respetemos las legislaciones europeas?”, se ha preguntado.

En la estación Keleti de Budapest más de mil refugiados esperan los trenes que salen hacia la frontera austríaca. A cada tren pueden subir entre 200 y 300 refugiados, según informó la televisión pública M1. En el punto de reunión de la localidad de Röszke, junto a la frontera con Serbia, la mañana de este viernes se concentraron menos refugiados y en las últimas horas también disminuyó el número de inmigrantes que entraron en Hungría.

La Organización Humanitaria “Ecuménica” anunció que creará en Röszke un “punto de información y de crisis”, explicó su director, László Lehel. En este punto se ofrecerá ayuda humanitaria, pero también habrá intérpretes para facilitar la comunicación entre los refugiados y las autoridades.

Por otro lado, Hungría ha enviado a 3.800 soldados a la  frontera con Serbia para que aceleren la construcción de una valla de  175 kilómetros que debe impedir la entrada masiva de refugiados,  ha informado este viernes en la emisora privada TV2 el nuevo ministro de Defensa húngaro, Istvan Simicsko. >
Simicsko exigió que los soldados construyan diariamente un tramo de diez kilómetros en la frontera. “Necesitamos en la frontera una defensa reforzada. La valla no es suficiente”, subrayó.

“¿Por principio vamos a acoger a todos los que van a venir de un país en guerra?”, se preguntó retóricamente la jefa de la extrema derecha francesa, tras recordar que hay “18 países en guerra en el mundo con 263 millones de personas”. Preguntada sobre los planes del presidente francés, el socialista François Hollande, para recibir refugiados, ha respondido que “este Gobierno está totalmente desbordado por todo tipo de crisis” y “da la impresión de que no está en disposición de proteger a los franceses”.