Permanecen vacías casi todo el año, excepto en época del «Haj», la peregrinación anual que los musulmanes realizan a La Meca

En un valle en la provincia Makkh, Arabia Saudí, se encuentra la ciudad de Mina. No es la típica población al uso, pues las únicas edificaciones con las que cuenta son 100.000 tiendas alineadas en calle rectas, hechas de un blanco y reluciente teflón resistente al fuego y a las altas temperaturas, están desocupadas la mayor parte del año.

Excepto en la temporada del «Haj» cuando los musulmanes realizan su anual peregrinación a La Meca, nadie ocupa estas viviendas dotadas de aire acondicionado, según «Amusing Planet».

El gobierno de Arabia Saudí, al igual que el resto de las «petromonarquías» del Golfo Pérsico, no ha expresado deseo alguno de acoger algunos de los cientos de miles de refugiados que llegan a Europa desde hace semanas. Como ya informó ABC, estos países temen que las oleadas de inmigrantes desestabilizen sus frágiles sistemas monárquicos y sociales.

No escatiman, sin embargo, en ofrecer gestos y soluciones de cara a la galería, pero siempre fuera de sus fronteras. La última idea viene de Arabia Saudí, que según «The Independent» ha propuesto «ayudar» a Alemania, financiando la construcción de 200 mezquitas en terreno alemán, una por cada 100 refugiados que llegó el pasado fin de semana.