El ministro húngaro János Lázár, explicó que se establecerán oficinas en la frontera donde se recibirán las solicitudes de asilo
Hungría anunció hoy que al final no construirá las llamadas “zonas de tránsito” para refugiados a lo largo de su frontera con Serbia, al considerar que no son necesarias.
El ministro húngaro de Gobernación, János Lázár, explicó ante la prensa en Budapest que, en cambio, se establecerán oficinas en la frontera donde se recibirán las solicitudes de asilo, mientras que los refugiados deberán permanecer en el lado serbio antes de poder entrar en Hungría.
De esta manera, solo podrán ingresar en el país aquellas personas que anteriormente presenten oficialmente una solicitud de asilo, precisó.
El plan anterior del Gobierno conservador nacionalista húngaro consistía en crear unas “zonas de tránsito” de 60 metros de profundidad a lo largo de la frontera, donde los refugiados serían internados durante el procedimiento de asilo.
Los cambios legales sobre inmigración entrarán en vigor el 15 de septiembre, fecha desde la cual cruzar irregularmente la frontera será considerado un delito penalizado con hasta tres años de cárcel.