La ministra de Empleo, Fátima Báñez, subrayó ayer la importancia de analizar los perfiles de los refugiados que acogerá España antes de concretar su distribución para así facilitar la integración. Muchas comunidades no entendieron la decisión y criticaron la “falta de concreción” y “lentitud” del Gobierno.

“No es importante la cifra, sino las personas – enfatizó la ministra – ; unos vienen con familias, otros con mayores, necesitan una atención personalizada”.

En una nota recogida por la agencia Efe, la responsable insistió en que no se puede concretar un plan de actuación hasta que “se conozcan esos perfiles” y emplazó a las comunidades a otra reunión posterior al 14 de septiembre, cuando está previsto que la Unión Europea (UE) acuerde qué número de refugiados acogerá cada país.

“Vamos a acoger a todos los que nos correspondan, porque España es solidaria, responsable, y tenemos capacidad para ello”, reiteró la ministra. “Lo urgente es la acogida y lo importante es la integración real”.

Aunque consejeros y viceconsejeros se mostraron satisfechos por que el Gobierno central esté dispuesto a acoger la cuota de refugiados que determine la UE, también lamentaron que el Ministerio no haya dispuesto ya un sistema de coordinación entre todas las regiones y haya postergado esta decisión a la próxima semana.

“En Canarias estamos preparados para que la ayuda sea a largo plazo, no solo durante un año”, prometió Isabel Mena. “Esto no es una subasta, hablamos de personas que están soportando situaciones inimaginables, de familias enteras, con niños pequeños, con mayores. España y Canarias tienen que acoger al número de personas que lo demanden y durante el tiempo que sea necesario”.