El esfuerzo de España para la acogida de los refugiados que llegan a través de las fronteras del este será máximo dentro de sus posibilidades. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, aseguró ayer que «la ética» obliga a Europa a recibir a las decenas de miles de sirios, iraquíes o afganos que llaman a sus puertas y afirmó que España no se quedará atrás en ese compromiso.

El jefe de la diplomacia, de visita en Irán junto a los ministros Ana Pastor y José Manuel Soria, eludió, no obstante, como el resto del Gobierno, fijar qué máximo de refugiados puede acoger España, a la que el último cálculo de la Comisión Europea adjudica en torno a 15.000 personas. El ministro de Exteriores recordó, además, que la acogida tendrá que estar acompañada de una aportación de recursos que garanticen una vida digna a los refugiados, lo que incluye darles vivienda, trabajo, sanidad y educación. Con ese argumento, apuntó directamente al ministro de Haciend: «No me compete a mí decidir», resumió.

El guante lo había recogido ya Montoro, que en una entrevista en la Cadena Cope dio «por descontado que España tiene los medios necesarios» para hacer frente a la urgencia y recordó que desde el año 2000 ha sido el país que más inmigrantes ha absorbido, un total de «5 millone». La secretaria general de Inmigración y Emigración, Marina del Corral, incidió en la idea de que no hay «límites». Lo hizo tras el encuentro de la comisión interministerial dirigida por la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. El Ejecutivo trata de desviar de ese modo el debate sobre la cifra de desplazados que aceptará nuestro país y que en ningún momento ha sido comunicada de manera oficial por parte de la Comisión Europea.

Desde Moncloa se niega que exista «malestar» por la filtración de los datos a la prensa, aunque algunas fuentes del Ejecutivo admiten que sí se pedirá una aclaración de los criterios seguidos para el reparto de cuotas en el encuentro de ministros del Interior y Justicia de la UE que tendrá lugar el 14 de septiembre. Criterios que, a juicio del vicesecretario de Comunicación del PP, deberán tener en cuenta variables como el PIB o la tasa de desempleo.

La capacidad de España para asumir el total de refugiados que se determine se estudiará hoy con las comunidades autónomas. Representantes de todas las regiones y de la Federación Española de Municipios y Provincias se reunirán con la ministra de Empleo para elaborar el catálogo con los recursos disponibles y coordinarse. Además, el Ejecutivo mantuvo ayer contactos con ONG como Cáritas y Cruz Roja con el objetivo de «redimensionar» el músculo del Estado y estar preparado para lo que se plantee desde las instituciones europeas.

El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, inició las conversaciones con PP y del PSOE en el Congreso para tratar de cerrar una postura común y plantearla en el pleno de la próxima semana en la cámara baja. Los socialistas ya habían remitido una carta a los representantes del resto de formaciones proponiendo alcanzar un consenso en esta materia.