El esfuerzo de España para la acogida de refugiados será máximo. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García – Margallo, ha asegurado hoy que la ética obliga a Europa a recibir a las decenas de miles de sirios, iraquíes o afganos que llaman a sus fronteras y ha asegurado que España no se quedará atrás en el compromiso.

El jefe de la diplomacia, de visita en Irán, ha eludido, no obstante, fijar que máximo de refugiados puede acoger España, que el último cálculo de la Comisión Europea sitúa en 15.000 personas.

Margallo ha asegurado que la cuantificación de la acogida corresponde a la comisión especial creada por el Gobierno y de la que forman parte siete ministerios. Según ha añadido, la acogida debe de estar acompañada de una aportación de recursos que garanticen una vida digna a los desplazados y que incluya vivienda, trabajo, sanidad y educación.

España “tiene los medios necesarios”

En este sentido, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha aseverado que España “tiene los medios suficientes” para atender a la cuota de refugiados que le corresponda. “España tiene los medios necesarios para hacer frente a ello, coordinado con administraciones autonómicas y locales”, ha afirmado el ministro en declaraciones a la cadena Cope. Se ha mostrado convencido de que España será solidaria y “cumplirá con su responsabilidad”, compartida con sus socios europeos, de atender a los refugiados.

El titular de Hacienda ha considerado que es “prematuro” hacer cálculos sobre el coste que podría tener la atención a los refugiados “porque aún se está discutiendo la cifra de emigrados”. “España es el país del mundo desarrollado que más inmigrantes ha absorbido en los últimos quince años”, ha reiterado Montoro, que ha cuantificado en cinco millones las personas que han llegado desde 2000.

“No hay ningún país con cifras semejantes”, ha subrayado el ministro, que ha dicho que desde el año 2000 la población española ha pasado de 40 a 46,5 millones de habitantes, un aumento que “tiene que ver con la inmigración”. “Somos un país que vale la pena, integrador”, ha concluido.