La canciller alemana, Angela Merkel, ha alertado de que el flujo masivo de inmigrantes “cambiará” Alemania y ha anunciado que trabajará para que estas modificaciones sean “positivas”. “Lo que vivimos ahora es algo que nos seguirá ocupando los próximos años, nos cambiará, y queremos que el cambio sea positivo y pensamos que podemos lograrlo”, ha señalado a los medios de comunicación.

Merkel, que ha comparecido tras un fin de semana “emocionante e impactante”, en el que llegaron a Alemania unos 20.000 refugiados procedentes mayoritariamente de Siria, ha mostrado su satisfacción por que “Alemania se haya convertido en un país que la gente asocia a la esperanza, es algo muy valioso si miramos nuestra historia”.

Al mismo tiempo, ha apelado a un esfuerzo de la Unión Europea. “Alemania, Austria y Suecia no pueden ser los únicos países que acojan a refugiados”, ha insistido el vicecanciller y ministro de Economía, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, en la misma conferencia de prensa.

6.000 millones de refuerzo

En este sentido, el Gobierno de coalición que preside Merkel ha acordado destinar 6.000 millones de euros para atender la llegada de refugiados a Alemania. En un encuentro celebrado a última hora del domingo, los tres partidos que componen la coalición – la Unión Cristiano Democráta (CDU) de Merkel, su ‘hermana’ bávara la Unión Social Cristiana (CSU) y el Partido Social Demócrata (SPD) – acordaron incluir una partida de 3.000 millones de euros en el presupuesto de 2016 y destinar otros 3.000 millones de euros a ayudar a los estados y los gobiernos locales, según informa este lunes la prensa local.

Asimismo, durante el encuentro también se discutió sobre si se debe dar asistencia material a los refugiados o por el contrario se les debe entregar dinero en efectivo. El Gobierno alemán quiere asimismo incrementar el número de plazas en los centros de acogida, con 150.000 plazas adicionales.