El puerto de Mytilene, ubicado en la isla griega de Lesbos, es escenario del caos desde hace dos días, cuando alrededor de 1.000 migrantes y refugiados intentaron introducirse en un ferry de la compañía griega Blue Star Ferries con dirección al puerto del Pireo, en Atenas. La policía intervino con granadas de aturdimiento para hacer frente, junto a la Guardia Costera a nuevos disturbios hacia las ocho de la mañana de ayer.

La mayoría de los refugiados, que intentaban salir al grito de «Atenas», procede de Afganistán, según publicó el diario griego Kathimerini.

Ayer por la tarde se produjeron nuevos disturbios en el puerto por las condiciones en las que se encontraban los inmigrantes, que pedían la ayuda del Gobierno para poder abandonar la isla. «Estamos atrapados como animales, las condiciones son penosas, dadnos nuestros papeles y nos iremos». Después de las protestas del pasado viernes, un total de 7.000 inmigrantes y refugiados fueron trasladados desde el puerto de Lesbos hacia el área de Tsamakia y enviados a un centro de acogida temporal y a un antiguo campamento militar que hasta el momento se encontraba vacío, ambos ubicados en la isla griega. Se estima que la capacidad de los dos lugares de acogida está entre las 1.500 y 2.000 personas.

El alcade de Lesbos, Spiros Galinos, declaró ante la televisión pública ERT, que «la situación es crítica» y que «alrededor de 7.000 u 8.000 inmigrantes están esperando para irse y no hay suficientes barcos».

«No necesito un barco sino una flota», señaló Galinos. «Tenemos 15.000 inmigrantes, hemos perdido la cuenta, quizás son 20.000. Llegan nuevos barcos continuamente. Durante cuatro meses he gritado y he pedido que se haga algo. Somos una bomba a punto de explotar y el fuego está quemando la mecha», afirmó. «He querido declarar un estado de emergencia. Este problema necesita una solución inmediata. Esto es un S.O.S. Necesitamos soluciones, el problema es para Europa y no para Grecia», añadió

Cinco mil migrantes y refugiados han llegado en la última semana a las islas griegas a través del Mediterráneo oriental, según indicó ayer la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). El vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, y el comisario europeo de Migraciones, Dimitris Avramopulos, se reunieron con la Cruz Roja en la isla de Kos para colaborar con los ministros griegos, los representantes de los municipios y las autoridades locales y el departamento de la Guarda Costera.

Avramopulos habló de la necesidad de canalizar 33 millones de euros de los 474 millones de financiación europea que el país heleno está recibiendo para asistir a los migrantes.