Los máximos responsables del Interior y de Transportes de nueve países europeos se reunieron ayer de manera urgente en París para hablar sobre cooperación transfronteriza en materia de terrorismo y seguridad ferroviaria. La reunión sirvió para anunciar diferentes acuerdos ante «una amenaza terrorista desconocida hasta la fecha», según el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve.

Tras el frustrado ataque del Thalys del pasado día 21 y con la alerta terrorista al máximo, Cazeneuve reunió a sus homólogos con el objetivo de intercambiar información de manera automática entre los países europeos.

El ministro galo realizó propuestas concretas, como realizar controles a los pasajeros y a sus equipajes, algo que por ahora sólo realizan España y Reino Unido. Francia, el país más amenazado y golpeado por el terrorismo yihadista en el último año, solamente realiza controles a los pasajeros que utilizan el tren Eurostar que conecta París, Londres y Bruselas.

Además, Cazeneuve anunció que «habrá más presencia de patrullas en las estaciones y los billetes serán nominativos en los viajes de larga distancia». El ministro galo propuso que «las fuerzas de seguridad patrullen en pareja para disuadir posibles ataques». El ministro del Interior galo sugiere que se ponga en práctica un registro europeo de pasajeros –PNR, por sus siglas en inglés– a través del que cada país podría alertar a los demás en cuanto un sospechoso adquiriera un billete de tren.

Por otro lado, Cazeneuve también anunció en la declaración conjunta que los países europeos presentes en la reunión solicitarán a la Comisión Europea más dureza en el espacio Schengen.

La idea es que se realicen controles de manera sistemática a personas sospechosas, un asunto que puede generar polémica. De hecho, Bruselas ya ha dicho que el espacio sin fronteras Schengen no es negociable porque ofrece una garantía de seguridad suficiente.

Por su parte, Jorge Fernández Díaz y Ana Pastor, ministros españoles de Interior y Fomento, respectivamente, quisieron transmitir tranquilidad y confianza a los ciudadanos españoles, asegurando que «los demás países europeos consideran el sistema ferroviario español un modelo de seguridad». En todo caso, Fernández Diaz añadió que «el riesgo cero no existe».

Otro de los ministros que tomó la palabra al terminar la comparecencia de Cazeneuve fue el alemán. Thomas de Maizière declaró que «es imposible controlar en su totalidad a las personas que se suben a un tren en Europa». De Maizière fue tajante al sentenciar que «la destrucción de la libertad de movimiento de los europeos sería una victoria para el terrorismo».

Tras la reunión de ayer, Cazeneuve y sus ocho colegas europeos llegaron al acuerdo de mejorar los controles y la información en Europa, especialmente en la línea Bruselas-París que fue atacada el pasado día 21. Entre estas medidas se incluye la mayor presencia de personal uniformado y armado en estaciones y controles aleatorios. En septiembre el Comité de Seguridad de Transportes se reunirá en Bruselas para analizar las medidas acordadas, y antes de que termine 2015 la Unión Europea estudiará dichos acuerdos.