AMELIA BOYNTON

Símbolo de la lucha antirracista

Destacada activista en defensa de los derechos civiles de los negros en EEUU, su imagen pasó a formar parte del imaginario colectivo tras ser herida durante una carga policial en la marcha de Selma, Alabama, en 1965. El resto de su vida lo dedicó a la lucha en favor de los derechos humanos

El Mundo, RUI FERREIRA, 07-09-2015

Hay momentos históricos que tienen sus símbolos. Otros tienen sus héroes. Y la marcha por la reivindicación de los derechos civiles de los negros realizada en Selma, Alabama, en 1965, tiene a Amelia Boynton Robinson, mejor conocida como la señora Boynton, quien fue brutalmente golpeada ese Domingo Sangriento en el puente Edmund Pettus que conecta Selma y Montgomery.

La señora Boynton acaba de fallecer a los 104 años, con ese placer íntimo de haber cruzado de nuevo hace unos meses el puente de Selma, esta vez al lado de un presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Por su mente y la de muchos otros, deben haber cruzado las imágenes que dieron la vuelta al mundo, cuando ella fue fotografiada siendo transportada en hombros por otra manifestante tras una brutal carga policial. La marcha de Selma fue el disparo que detonó la firma por el presidente Lyndon B. Johnson de la ley de derecho al voto para todos.

Años después, en sus memorias, Boynton recordaría ese momento. «Aunque intenté que el policía no me golpeara con su porra», escribió, «lo cierto es que sentí un golpe en mi brazo que me hubiera matado si hubiese sido en la cabeza. El policía me golpeó una segunda vez y fue cuando me desmayé. Varias personas me dijeron que el policía llamó a otro y le dijo que acabara de una vez con la líder. Pero él sólo me roció con gas. No me ahogué porque la capa contra la lluvia que tenía impidió que inhalara los gases y me ahogara». La paliza le obligó a permanecer ingresada más de dos meses en el hospital.

«La señora Boynton fue la mujer que agitó la indignación. Fue quien incendió la indignación durante la marcha de Selma. Y después de ello contribuyó a llamar la atención hacia ese Domingo Sangriento. Ella fue la Rosa Parks de Montgomery», ha declarado el líder de los derechos civiles Charles Steele.

Para Obama, la señora Boynton es, sencillamente, un ejemplo. «Hace 50 años ella marchó en Selma y el heroísmo silencioso de esos manifestantes abrió el camino a la ley del derecho al voto. Pero durante el resto de su vida, Amelia Boynton, siguió marchando y marchando, para tener la seguridad de que aquello por lo cual luchó siguiera vigente. Que esa ley siguiera vigente. Y Estados Unidos es un país muy afortunado porque ella así lo hizo», ha manifestado el presidente estadounidense.

Amelia Boynton Robinson nació en Savannah, Georgia, y se mudó a Selma en 1927 tras graduarse en el entonces Instituto Tuskegee de Alabama, tras una corta carrera como maestra en una escuela rural. En Alabama, trabajó para el Gobierno federal como inspectora agrícola, básicamente enseñando a los agricultores en esa época nuevas técnicas agrícolas, pero también nutrición, salud y producción de alimentos.

Sin embargo, no fue insensible a la miseria y la falta de derechos políticos que la rodeaban. Desde muy pronto, junto a su primer esposo Samuel Boynton, fallecido en 1963, un año antes de la aprobación de la ley del derecho al voto, comenzó a movilizar a la comunidad afroamericana sobre la necesidad de reclamar sus derechos en un sur estadounidense profundamente racista y discriminatorio en esa época.

«Ella fue clave porque prendió la mecha que llevó al despertar de la conciencia de la gente. Amelia siempre será recordada como la madre de ese movimiento al cual muchos debemos a muy pocos», ha escrito en sus memorias, Andrew Young, ex alcalde de Atlanta y ex embajador de Estados Unidos ante Naciones Unidas.

Tras el fallecimiento de su tercer esposo, Boynton escribió un libro con sus memorias, Bridge Across Jordan, donde Loretta King, la viuda del líder de los derechos civiles Martin Luther King, estima que su lucha ha sido «una de las mayores contribuciones a la libertad en Estados Unidos».

Sin embargo, su vida no ha estado exenta de controversia. En 1983 Boynton conoció a Lyndon LaRouche, un agitador marxista que intentó reformar el partido demócrata pero terminó arrestado por un fraude de 30 millones de dólares en el Instituto Schiller que fundó junto a ella. El nombre de Boynton fue entonces vilipendiado cuando ella asumió su defensa, hasta el punto de que muchas alcaldías le retiraron los honores que le habían concedido en años anteriores por su defensa de los derechos civiles.

De todos modos, será recordada por sus batallas. «Fue el coraje personificado. Una inspiración y ejemplo de fuerza de voluntad», ha dicho su amiga Yomi Goodall, en la despedida.

Amelia Boynton Robinson,activista pro derechos humanos, nació el 18 de agosto de 1911 en Savannah (Georgia) y falleció el 26 de agosto de 2015 en Montgomery (Alabama, EEUU).

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