berlín/viena – El éxodo masivo de ciudadanos mayoritariamente sirios que huyen del conflicto civil en su país hacia Europa sólo es comparable al que provocó la Segunda Guerra Mundial. Así, la agencia de refugiados de Naciones Unidas (ACNUR) ha alertado de que 350.000 personas han cruzado ya el Mediterráneo desde principios de año, y de ellos 107.000 solo en julio. Asimismo, y durante 2015 han muerto en el intento más de 2.500, según el mismo organismo.

En la ruta de los Balcanes, los refugiados, en su mayoría sirios y afganos, pasan por Grecia, Macedonia y Serbia antes de entrar en Hungría, país desde el que pretenden continuar viaje hacia Europa occidental, sobre todo Alemania y Suecia.

Tras muchos días de vagar, y sin que la Unión Europea haya encontrado todavía una solución a esta crisis humanitaria, finalmente ayer Alemania y Austria abrieron sus puertas a los miles de refugiados que tratan de encontrar lejos de su país la paz y la tranquilidad en la que, en definitiva, poder vivir.

Un total de 6.500 refugiados llegaron ayer a Austria, entre las primeras horas de la madrugada y el mediodía, y casi todos proseguían camino hacia Alemania, informaron ayer las autoridades austríacas, que esperaban la llegada de más personas. Otros mil tendrían que esperar hasta hoy para continuar su travesía hacia el destino anhelado, mientras que se esperaba que otros 1.500 llegasen hoy desde la frontera con Hungría.

Para los que iban a pasar la noche en la estación Westbahnhof de Viena, la compañía estatal de trenes ÖBB había habilitado 440 plazas para dormir en oficinas fuera de uso, mientras que otras 400 personas podrían pasar la noche en trenes parados. Adicionalmente se cuenta con cien lugares para dormir de la propia estación, mientras que el Ayuntamiento de Viena había preparado 300 plazas.

Por su parte, varios miles de refugiados llegaron también ayer a Alemania, que muchos ven como la tierra prometida tras haber huido de Siria y estar varios días en Hungría, donde no se sintieron bien acogidos por las autoridades. “He venido aquí porque aquí estoy seguro, he venido huyendo de la guerra. Alemania quiere que vengamos para ayudarnos”, dijo un joven sirio llamado Mustafa en declaraciones a televisión alemana ARD. Otro joven sirio dijo que venía a Alemania a encontrar a su “madre”, refiriéndose a la canciller Angela Merkel.

En total, hasta las primeras horas de la noche habían llegado cerca de 6.000 refugiados a diversas ciudades alemanas. Los primeros trenes especiales llegaron a Múnich, donde los refugiados fueron recibidos por las autoridades locales y por muchos ciudadanos con letreros de bienvenida. “Durante todo el día hemos dejado dos cosas claras. En casos de urgencia hay que ayudar y por eso hemos ayudado. Pero también hemos dicho que todos los países tienen que cumplir con sus obligaciones”, declaró el ministro de la Cancillería, Peter Altmeier. “Alemania ha acogido a muchos refugiados y los seguirá acogiendo, la cultura de la bienvenida es grande entre nosotros. Pero necesitamos que los otros países europeos también asuman compromisos” , agregó Altmeier.

situación crítica En vista de la situación crítica que se estaba presentando en Hungría, Alemania y Austria acordaron permitir el ingreso de los refugiados procedentes de ese país a su territorio. Sin embargo, la mayoría de los refugiados veían a Austria sólo como un lugar de paso – sólo un par de decenas pidieron ayer asilo en ese país – , y la mayoría prosiguieron su camino hacia Alemania.

Alemania repartirá a los refugiados que llegaron ayer a su territorio siguiendo el sistema de cuotas fijado en la llamada Fórmula de Königstein, que tiene en cuenta tanto la población como los ingresos fiscales de los 16 estados federados. Siguiendo ese sistema, actualmente el estado federado que más refugiados recibe es Renania del Norte – Westfalia, seguido por Baviera.

Una voz crítica con la decisión de abrir la frontera vino de parte del ministro de Interior de Baviera, Joachim Hermann, que se quejó de que la misma no hubiera sido consultada con los estados federados y la calificó de una señal equivocada para Europa. Sin embargo, la mayoría de los representantes de las autoridades regionales se concentraron en subrayar su disposición a ayudar y en elogiar la actitud de la mayoría de la población, que se ha mostrado bastante abierta.

Por su parte, el l ministro austríaco de Exteriores, Sebastian Kurz, advirtió ayer de que el espacio Schengen, de libre circulación en 26 países europeos, está en peligro por la actual crisis migratoria. “Si, claro que existe un peligro. En estos momento no tenemos seguridad en las fronteras. Hay que reconocerlo”, señaló Kurz. “Nuestro sistema de Schengen vive de una seguridad de fronteras en la frontera exterior y a cambio existe una plena libertad de movimiento y fronteras (internas) abiertas”, explicó el ministro. – Efe/DNA

apuntes

Otro bebé. La Guardia Costera griega encontró ayer el cadáver de un bebé en la costa de la isla de Agathonisi, en el mar Egeo, tras llegar con sus padres en una embarcación procedentes de Turquía.

Atacados por ultras. Tres refugiados fueron agredidos el jueves por la noche por una treintena de hinchas ultras húngaros en una plaza de Budapest donde dormían, tras un partido de fútbol de Hungría contra Rumanía, y dos de ellos fueron hospitalizados.

Solidaridad. El primer ministro de Finlandia, el liberal Juha Sipilä, ha ofrecido su casa de Kempele, ya que ahora vive en Helsinki, para albergar a refugiados y ha instado a sus compatriotas a mostrar su solidaridad y hacer lo mismo.

Retira la bandera de la UE. Manuel Montero, alcalde socialista de la localidad salmantina de Serradilla del Arroyo, de 200 habitantes, ha dado la orden de retirar de la fachada del Ayuntamiento la bandera de la UE como protesta a la política de inmigración.

la frase

La directora ejecutiva de la Agencia de las Naciones Unidas para la Ayuda a los Refugiados Palestinos (UNRWA) asegura que “la solidaridad y la indignación de la ciudadanía, ante la crisis humanitaria en el Mediterráneo, llevará a los gobiernos europeos a reaccionar y asumir la acogida de refugiados que huyen de las guerras y de las persecuciones”.

la cifra

3

La Fiscalía búlgara ha informado de que tres hombres han sido imputados por delitos relacionados con la muerte de 71 inmigrantes que fueron abandonados en un camión en una carretera austríaca.