En los últimos cinco años, España ha concedido el estatus de refugiado a 4.137 extranjeros; en gran parte, ciudadanos sirios que huyen de la guerra que arrasa su país. Si desde 2010 se han estado concediendo una media anual de 500 estatutos de protección especial, el pasado ejercicio esta cifra se disparó con la entrega de 1.583 permisos, en su mayoría (1.162) a personas procedentes de Siria, según los datos oficiales del Ministerio del Interior. En ese periodo de tiempo, se han producido cerca de 19.203 peticiones de asilo en España, lo que implica que se entrega la categoría de refugiado a uno de cada cinco solicitantes.

El ministerio no dispone aún de los datos de 2015. Sin embargo, todos los indicadores llevan a pensar que la cifra de refugiados aumentará sensiblemente. Ente otras cuestiones, porque el presidente Mariano Rajo ya se ha comprometido a acoger a 2.793 ciudadanos procedentes de los países como Grecia, Italia o Turquía.

El análisis de las concesiones de asilo refleja a la perfección la situación geopolítica mediterránea, en especial, y mundial en general. La crisis siria ha supuesto el gran salto en cuanto a la consideración de asilados de los emigrantes que llegan a España. En 2011, Siria no aparecía en el listado de concesiones de refugio, aunque sí había 90 personas que lo habían solicitado. En 2013, el Gobierno español concedió 150 permiso a ciudadanos sirios. Sobre la mesa tenía 693 peticiones.<

Para entonces, la güera civil siria ya estaba en marcha pero las rutas dominantes para la entrada en Europa seguían siendo Turquía o Italia. España quedaba muy lejos de las zonas afectadas por la avalancha migratoria. Sin embargo, el avance del conflicto y las brutalidades del Estado Islámico, así como el colapso de las vías de entrada por las fronteras del Este europeo, han hecho que los refugiados sirios lleguen a España, aunque en unas cifras sensiblemente inferiores a los que afectan a países como Alemania, Grecia o Hungría.

Peticiones de Ucrania

Otro de los puntos de conflicto es Ucrania, lugar de procedencia de 813 personas que en 2014 solicitaron asilo en España a consecuencia de la guerra de Crimea y la situación de violencia que vive el país, con una guerra soterrada entre un Gobierno próximo a Europa y rebeldes pro rusos. Las resoluciones están todavía pendientes de ser analizadas por el Ministerio de Interior.

Otro de los países que altera las estadísticas de refugiados de los últimos cinco años es Cuba, con 468 refugiados sólo en 2011. Esta cifra es fruto de las crisis que se produjo en la isla castrista por la disidencia con el régimen comunista. El entonces presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, alcanzó un compromiso – con la intervención de la Iglesia católica – para recibir en España a los disidentes políticos.

Las estadísticas sobre la recepción de refugiados en España son bastante estables en los últimos cinco años con respectos a ciudadanos extra comunitarios. El ministerio de Interior, en este sentido, concedió el años pasado la protección a 17 iraníes, 48 pakistaníes, 68 palestinos, 22 rusos y 32 afganos. Estas cifras son las numéricamente más importantes, ya que el resto es un largo rosario de cifras inferiores a los dos dígitos en las que hay, por ejemplo, tres armenios, cinco cameruneses o un ciudadano de Costa de Marfil.