el drama de los inmigrantes
La angustia lleva a miles de refugiados a ir a pie hacia Austria
Dejan la estación de Budapest donde estaban varados y el Gobierno húngaro fleta 100 autobuses para evacuarlos del país Policías magiares se llevan del tren parado a adultos y niños a un campo de detención
Diario de Noticias, , 05-09-2015Budapest – Las condiciones infernales que soportan los refugiados que llegan a Europa huyendo de la muerte obligaron ayer a miles de ellos a adoptar medidas desesperadas, como intentar alcanza a pie Austria o Alemania o huir de los trenes y campos donde quieren confinarles las autoridades húngaras, que ayer ofrecieron fletar 100 autobuses para trasladarlos hasta la frontera austriaca.
Al menos 2.000 refugiados iniciaron una marcha a pie en Budapest para ir hasta la frontera con Austria. La caminata sucede después de varios días acampados en los alrededores de la estación de Keleti, en Budapest, y de la suspensión de las conexiones por tren internacionales.
A primera hora de la mañana, un grupo de jóvenes animó a movilizarse al resto de refugiados, cuando un hombre empezó a distribuir fotos de la canciller alemana, Angela Merkel. En ese momento, el grupo de menor edad se levantó y comenzó la caminata por una avenida, saliendo de la ciudad y ocupando dos de los tres carriles de una autopista al grito de “¡Alemania!, ¡Alemania!”, mientras varios voluntarios le acompañaban en la marcha y les proporcionaban botellas de agua. Ciudadanos húngaros esperaron su paso desde puentes para aplaudirles mientras otros detuvieron sus vehículos para ofrecerles comida. Incluso viajeros que se encontraban en áreas de servicio salían cargados con comida y con agua hasta la línea de la carretera para entregarlos a la multitud que caminaba por el andén. Una vez lleguen a territorio austriaco, el objetivo es Alemania. Para alcanzar la frontera de Austria, tendrán que recorrer casi 200 kilómetros, de los que ayer tenían intención de realizar casi una cuarta parte.
Además, decenas de refugiados decidieron abandonar el tren parado desde ayer en la estación de Bicske. El tren, con unos 500 refugiados a bordo, viajaba el jueves de Budapest a Sopron, en la frontera con Austria, cuando la Policía húngara bajó con violencia a los pasajeros para llevarlos al centro de registro. Estas personas, en su mayoría sirias, se opusieron debido a que ello supondría tener que quedarse en Hungría y decidieron no abandonar los vagones, aunque ayer unas 300 pudieron escapar de la estación. Muchos de los refugiados decidieron ir al campamento donde los concentran las autoridades y bajaron del tren en dos grupos, con una hora de diferencia. Las autoridades y los voluntarios húngaros, con ayuda de un intérprete, convencieron a los refugiados que permanecían en el tren a ir al campamento, pero previamente, unos 300 refugiados habían escapado del convoy, en su mayoría saliendo a la carrera por la vía férrea hacia Györ y hacia Budapest.
Las condiciones de los refugiados que se encuentran en otros países europeos no son mejores. Los de la isla griega de Kos, entre ellos muchos niños, han sufrido ataques violentos con bates de béisbol por parte de una veintena de individuos, y se ven obligados a soportar “condiciones terribles” bajo temperaturas asfixiantes para ser oficialmente inscritos por las autoridades locales, según denunció ayer Amnistía Internacional. La organización reclamó “una acción inmediata para poner fin al prolongado sufrimiento de miles de refugiados que están soportando condiciones inhumanas, incluidos muchos niños”.
La organización presenció la noche del jueves un violento ataque contra refugiados y documentó las terribles condiciones a las que se enfrentan. El equipo investigador concluyó que había hasta niños de sólo una semana de vida entre los grupos multitudinarios de refugiados, y entrevistó a menores de edad no acompañados que estaban detenidos junto a adultos “en condiciones deplorables”. “Han huido de la guerra y la persecución en países como Siria, Afganistán e Irak. Entre ellos hay niños, algunos acompañados de sus familias, pero también otros que viajan solos”, aseguró una investigadora. “Las condiciones infernales que los refugiados están teniendo que soportar y la indiferencia de las autoridades ante su terrible situación son indignantes”, añadió.
Según cálculos, había unos 4.000 refugiados en Kos cuando AI realizó su visita. Al no haber centros oficiales de recepción, la mayoría de ellos soportan condiciones penosas mientras aguardan la documentación para continuar su viaje hacia territorio continental de Grecia y más allá. – Efe/E.P.
alemania
La niña a la que merkel hizo llorar
Residencia. El Gobierno de Alemania ha extendido hasta marzo de 2016 el permiso de residencia de Reem, la niña de origen palestino de 14 años que rompió en lágrimas después de que la canciller, Angela Merkel, le dijera que podría ser deportada. La oficina del alcalde de Rostock no sabe qué ocurrirá después de esa fecha, pero aclaró que el resto de familia tampoco será deportada para que puedan permanecer juntos. Merkel fue criticada en julio tras decirle a Reem, durante un debate televisado, que Alemania no podía admitir a todo el mundo que quisiera vivir ahí, luego le acarició la espalda cuando empezó a llorar.
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