Viena recibe con aplausos a los refugiados del primer tren especial
El Periodico, , 05-09-2015Con un caluroso y emocionado aplauso han sido recibidos la mañana de este sábado, en la estación de trenes de Occidente de Viena (Westbahnhof), los 400 refugiados que han llegado desde la frontera con Hungría en el primer tren especial puesto a su disposición por las autoridades austríacas.
Innumerables voluntarios han acudido a esperarles y ayudarles, entre ellos intérpretes a las lenguas árabe, farsi y kurda, así como personal de organizaciones de ayuda que han repartido agua, alimentos, ropa de abrigo y mantas a los agotados aspirantes de asilo. Hacia las 9.30 horas locales (7.30 GMT) en la estación había centenares de personas.
Los refugiados y los presentes en la estación han guardado un minuto de silencio en memoria del Aylan Kurdi, el niño kurdo – sirio de tres años que apareció muerto en una playa turca y cuya imagen dio vuelta al mundo y se convirtió en símbolo de la tragedia de los refugiados sirios. También se ha recordado a los 71 refugiados hallados muertos en un camión abandonado en Austria, cuya identidad aún no ha sido esclarecida, así como los fallecidos recientemente en el mar Mediterráneo cerca de Libia.
Tras el minuto de silencio, la mayoría de los refugiados han rezado. Poco después han comenzado a llegar a la estación autobuses con más refugiados desde la frontera y rápidamente se ha formado una multitud. Mientras, un grupo de voluntarios recaudaba dinero para comprar pasajes hacia Alemania para los muchos refugiados que lo necesitan, y, según han explicado, rápidamente han obtenido varios miles de euros.
Por su parte, Majid, un universitario de Damasco que enarbolaba un cartel en el que decía “Gracias, Austria” (en inglés), ha indicado que los países árabes del Golfo Pérsico “deberían aprender de Austria”. Así, ha recordado que países como “Arabia Saudí y Qatar han cerrado sus fronteras y no aceptan a los refugiados sirios”.
A pesar del visible cansancio, la gran mayoría de los recién llegados quieren continuar viaje hacia Alemania, país que aseguró que no trasladará a los refugiados sirios de vuelta a ningún otro Estado, como puede pasar en Austria en base a la normativa Dublín III, que las autoridades alemanas han suspendido temporalmente, pero no las austríacas. Uno de los muchos ejemplos es Teima, de 22 años, que, agotada, ha explicado que sigue rumbo a la ciudad alemana de Hamburgo con Amir, su hijo de dos años.
La mayoría de los refugiados tienen detrás de sí una ardua travesía, pues llegaron a Hungría por la llamada “ruta de los Balcanes”, que pasa por Grecia, Macedonia y Serbia. En Hungría pasaron días esperando en la estación de ferrocarriles Keleti para poder subir a un tren que los lleve hacia Europa occidental.
Este viernes, una parte de ellos se cansó de esperar y a mediodía partió a pie en una marcha hacia la frontera austríaca, a más de 200 kilómetros de la capital húngara, pero anoche, cuando se encontraban a unos 27 kilómetros, el Gobierno de Budapest anunció que ponía a su disposición un centenar de autobuses para trasladarlos a la frontera. Austria y Alemania dieron poco después la luz verde para la entrada y el paso de los refugiados en sus territorios.
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