La Comunitat Valenciana se ha sumado a la iniciativa impulsada por Barcelona y Madrid para acoger a refugiados sirios. La Generalitat dispone de más de 300 plazas en su red pública de albergues para atender esta llegada en caso de que se produjera hoy mismo, y la próxima semana comenzará a diseñar con otras administraciones y entidades sociales una red mayor de acogimiento.

Este anuncio viene acompañado por un presupuesto inicial de más de 620.000 euros para poder dar una atención. Los albergues disponibles son los de La Florida de Alicante, Alborache, Benicàssim, Piles, Benicarló, Jaume I y Chera.

El Consell aprobó ayer una declaración institucional de apoyo a refugiados y exiliados adelantada ya el jueves tras una reunión entre la también consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas con el titular autonómico de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación.

En ella, el Gobierno valenciano reconoce sentirse «atónito e impotente» ante las noticias de estos días sobre la llegada masiva de refugiados sirios a Europa y, especialmente, la negociación abierta en el seno de la UE sobre un reparto de cupos por países. Ante esta crisis humanitaria, la Generalitat pide al Gobierno español «una mayor sensibilidad» en esa negociación comunitaria, ya que según la vicepresidenta, Mònica Oltra, no se trata de cifras frías sino de personas que huyen de la guerra, y le insta a que no negocie a la baja sino que esté «a la altura de la dimensión de la tragedia».

El Consell recuerda al Ejecutivo central que rechazar a personas que huyen de la guerra en su país es «un crimen de guerra» y remarca su «predisposición» a que la valenciana sea «Comunidad acogedora» de refugiados y a constituir una red que, entre otras medidas, contemple el acogimiento de entre dos y tres refugiados por familia acogedora.

También se exige una mayor coordinación y que se abra un corredor humanitario europeo que facilite además la labor de las ONG, según Oltra, quien valoró y agradecido la gran cantidad de ofrecimientos que están recibiendo estos días en su Conselleria para inscribirse como familias acogedoras. A principios de la próxima semana se reunirán con las diputaciones provinciales, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias y los grandes ayuntamientos de la Comunitat, aparte de con entidades sociales públicas y privadas, para ampliar la cifra de plazas preparadas para la llegada de refugiados, bien en pisos vacíos del parque público de la Generalitat o de los ayuntamientos, plazas libres en colegios mayores o albergues privados.

Aumentar la cuota

Además de esta movilización, el grupo parlamentario socialista ha presentado en Les Corts Valencianes una proposición no de ley en la que pide que el Parlamento autonómico inste al Consell a pedir al Gobierno central que acepte un aumento de la cuota de personas refugiadas en España, atendiendo a las reivindicaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).

Del mismo modo, insta al Ejecutivo central que coordine a las diferentes comunidades autónomas en el acogimiento de personas refugiadas, habilitando los recursos necesarios, de modo que las asignaciones sean en función de la población para poder garantizar el acogimiento en condiciones de igualdad. El portavoz socialista en Las Corts, Manolo Mata, explicó que «ya no es tanto la foto» del niño, «que es dramática, pero hay miles y miles de personas que huyen del hambre, de la miseria y de la guerra y lo que está haciendo la Unión Europa es pescarlos, y eso no lo podemos hacer».

Mata explicó que muchos de los inmigrantes sirios «prefieren irse a Alemania por las propias garantías que da ese sistema de acogida», pero «tenemos que demostrar que España puede hacerlo y, sobre todo, la Comunitat Valenciana», que está «muy sensibilizada» con el tema.

En la proposición no de ley, el PSPV explica que en 2015 Alemania prevé recibir 800.000 demandantes de asilo «cuatro veces más que en 2014». Según la Organización Internacional de las Migraciones, durante este año han llegado a las costas europeas 351.314 personas, «una cantidad equivalente a todas la población de Salamanca», que supone un aumento del 60 por ciento sobre las llegadas registradas en 2014.