Barcelona (Redacción). – Centenares de peticiones ciudadanas para acoger a refugiados. Esta es la situación en estos momentos en Barcelona y Girona, según han explicado este viernes a RAC1 sus respectivos alcaldes. 

Por su parte, Ada Colau, primera edil barcelonesa, ha calificado de “indignante” la respuesta europea a la actual crisis migratoria mientras que Carles Puigdemont, alcalde de Girona, ha exigido una respuesta “clara y contundente” desde los municipios. 

Para esta tarde está prevista una reunión entre la alcaldesa de Barcelona y  la de Madrid, Manuela Carmena; de Cádiz, José María González ‘Kichi’; Badalona, Dolors Sabater; Zaragoza, Pedro Santisteve; A Coruña, Xulio Ferreiro; Santiago de Compostela, Martiño Noriega, e Iruña, Joseba Asiron para tratar, entre otros temas, la acogida de refugiados y la articulación de una red de ciudades – refugio propuesta por Barcelona. 

De este modo, acabe como acabe su mandato, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha anotado un importantísimo éxito, al encabezar la red de ciudades refugio para personas que huyan de la guerra y de otras catástrofes. Su propuesta, que al principio pudo parecer a algunos improvisada, crece como una mancha de aceite, como una imparable bola de nieve. Dentro de poco será más fácil decir qué municipios no se han adherido todavía a la iniciativa que citar a los que sí.

Empezó en Catalunya, con Sant Feliu de Llobregat, Sabadell, Granollers, El Prat de Llobregat, Berga, Pineda de Mar, Terrassa, Tarragona… Centenares de familias han ofrecido ya sus casas. Agrupaciones de entes locales como la federación y la asociación de municipios catalanes e innumerables representantes de la sociedad civil, como los abogados y los procuradores de Barcelona, secundan la idea.

El líder de ERC y alcalde de Sant Vicenç dels Horts, Oriol Junqueras, ha abierto la la puerta a acoger refugiados sirios en el municipio.

El Ayuntamiento de Girona ha cedido ya un piso de propiedad municipal a una familia siria – – una pareja con dos hijos – – y el consistorio espera recibir la próxima semana a dos familias más que huyen de la guerra. 

El Consell de l’Advocacia Catalana, que representa a los colegios de letrados de Catalunya, se ofreció ayer a la Administración y a Acnur para prestar asesoramiento legal. “Los solicitantes de asilo necesitan ayuda; nosotros se la daremos”, dice un miembro de la junta directiva. Pero el efecto dominó siguió en el resto de España: Madrid, que ayer anunció una partida de diez millones de euros “para un plan de apoyo integral a refugiados”, Valencia y Pamplona fueron las primeras. Las terribles fotos de un niño sirio ahogado frente a la isla griega de Kos, que ayer publicaron en portada casi todos los diarios del mundo, fueron como las aguas que derribaron los últimos diques.

A la hora de cerrar esta información Vitoria, Alicante, Cádiz, Huelva, Valladolid y Zamora, que también copiará la idea de abrir un censo de voluntarios dispuestos a acoger a refugiados, se habían sumado a la iniciativa, en una lista incompleta y en constante renovación. El Gobierno vasco, como antes hizo la Generalitat, ha anunciado que será “solidario” y que estará “a la altura de las circunstancias”. La Diputación de Palencia se movilizará. También la Federación Española de Municipios y Provincias, que coordinará “en colaboración con el Gobierno central” la respuesta de las ciudades a este drama. Nada devolverá la vida ya a los niños de Kos, a los que les precedieron y a los que – desgraciadamente – les seguirán, pero algo ha cambiado. Muchas personas críticas con estas campañas acostumbraban a decir cuando se les planteaba la llegada de refugiados: “¿Eres solidario? ¿Por qué no te los llevas a tu casa?”. Numerosas voces han respondido ya: “De acuerdo”.