Orbán advierte de que "podríamos acabar siendo minoría en nuestro propio continente"
El Periodico, , 04-09-2015El flujo de inmigrantes y refugiados que llegan a Europa es interminable y si la UE no protege sus fronteras podrían llegar decenas de millones más hasta el punto de que los europeos fueran “minoría” en el continente, ha advertido este viernes el primer ministro conservador de Hungría, Viktor Orbán.
“La realidad es que Europa está amenazada por el flujo masivo de personas, muchas decenas de millones de personas podrían venir a Europa”, ha subrayado. “Ahora hablamos de cientos de miles pero el año que viene hablaremos sobre millones y esto no tiene fin”, ha advertido.
“De repente, veremos que somos una minoría en nuestro propio continente”, ha augurado en declaraciones a una radio local, instando a Europa a “mostrar fuerza protegiendo nuestras fronteras”, un día después de entrevistarse en Bruselas con los máximos responsables del Consejo Europeo, Donald Tusk, y del Parlamento Europeo, Martin Schulz.
Durante sus encuentros en Bruselas, el primer ministro magiar se mostró molesto con las críticas europeas a las polémicas medidas que ha tomado para impedir la llegada masiva de refugiados e inmigrantes a su país.
Orbán ha dicho que existe “una importante diferencia de opiniones entre la UE y Hungría”, y ha agregado que la mayoría de los líderes de la Unión defienden que se debería acoger todos los refugiados, lo que “significaría el fin de Europa”.
Respecto a la propuesta de la Comisión Europea de repartir los refugiados mediante un sistema de cuotas entre los países miembros, el primer ministro húngaro dijo que “todo se puede considerar”, pero solo si el continente defiende sus fronteras. Además, añadió que no apoyará ninguna propuesta que no signifique una solución.
“En la defensa de la frontera hay que mostrarse fuerte”, recalcó el primer ministro, que consideró que Europa ahora “es rica pero débil”.
En relación con una serie de nuevas leyes que se espera que el Parlamento húngaro apruebe hoy, aseguró que “el 15 de septiembre (cuando estas entraran en vigor), comenzará una nueva era”.
Estos proyectos de ley prevén, entre otros, penas de hasta tres años de cárcel por el cruce ilegal de la frontera, que podría ascender hasta cinco años, si se realiza armado o dañando la valla alambrada en la frontera con Serbia.
En lo que va del año, Hungría ha interceptado a más de 160.000 refugiados que entraron al país desde Serbia.
El fin de semana pasado, Hungría terminó con la primera fase de una valla alambrada de metro y medio de altura en esa frontera y espera que las obras de un segundo muro, más solido, de cuatro metros de altura, concluyan el 31 de octubre.
La capital de Hungría ha sido estos días el foco de multitudinarias protestas de refugiados, que se quedaron en la calle cuando las autoridades les prohibieron la entrada a las estaciones de tren y les obligó a dirigirse a los campamentos habilitados para ellos.
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