«Estoy sobrecogido». Apenas podía el alcalde, José Ballesta, agradecer a los murcianos la impresionante acogida que tuvo en la noche de este viernes la lectura del pregón de la Feria en la Plaza Belluga. Llena hasta los topes, con las terrazas de los bares a reventar y cientos de personas de pie, esperando para ver el pregón que, este año, se prometía especial. Con gran sentimiento recordó Ballesta esa ciudad de la que se siente orgulloso y unas fiestas marcadas a fuego en la infancia de los más mayores. Y con enorme solemnidad fue elevando el tono de su presentación para dar entrada a los protagonistas de la noche, los que este viernes consiguieron algo que hacía años que no pasaba, que la ciudad se volcara con el acto de lectura del pregón.

Pocas personas son capaces de expresar el sentimiento murciano como lo hacen los 38 integrantes del grupo Los Parrandboleros. Con sus letras y músicas describen a la perfección aquellas tradiciones y costumbres que han forjado esta tierra y esa forma de ser tan característica de los murcianos. Ellos hicieron fuera una noche especial. Los Parrandboleros sorprendieron con un emotivo y novedoso pregón en el que hubo letra, música, sentimiento y mucho corazón. Vestidos de blanco, no dudaron en expresar la satisfacción que en ellos provocaba el cargo al que habían sido encomendados. Y cargados con sus voces e instrumentos convirtieron la noche en un emotivo homenaje a la ciudad.

«Esta noche se mezclan en nuestro interior sentimientos de profunda emoción, satisfacción y sobre todo agradecimiento», así empezaban a leer los integrantes del grupo. Repasaron los actos y lugares más característicos de la Feria de Septiembre, destacaron la presencia de la Fuensanta en la Catedral, hablaron de la feria taurina y recordaron a aquellos murcianos que viven lejos de su tierra aun llevándola en el corazón. «Estas fechas también son una ocasión para que, aquellos murcianos que emigraron a otros lugares, regresen a su ciudad para encontrarse con sus orígenes y raíces». Recordaron aquella ciudad de antaño, «aquella Trapería entoldada, contemplando con orgullo el magnífico edificio de nuestro Casino, y que se deleitaban con la voz del gran Marcos Redondo en el Teatro Romea» con música, la de la canción ‘Aquella Murcia’.

Tras la primera melodía comenzaron Los Parrandboleros a recordar su propia historia. «Necesitábamos un nombre, y no podía ser cualquiera. Tenía que representar nuestro espíritu y nos identificábamos con Parranda. Pero también tenía que definir la esencia de la música que queríamos hacer: Bolero». Hablaron del por qué de la creación del grupo y cómo fueron esos difíciles inicios, en los que contaron con el apoyo del entonces concejal de Festejos, Antonio González Barnés. Gracias a él nació la canción ‘Murcia es una Fiesta’. Entre el público, por cierto, estaba el exalcalde Miguel Ángel Cámara.

Con intensidad relataron cómo vivieron su primera actuación y cómo iniciaron ese encuentro con el público interpretando la ‘Jota Parrandera’. «El calor que recibimos aquella mágica tarde a través de su cariño, fue nuestro gran premio, y desde entonces no hemos dejado de sentir su apoyo incondicional al proyecto musical que les ofrecimos», destacaron. Con las canciones ‘Lo nuestro’ y ‘Si nos dejan’ quisieron agradecer a los murcianos el apoyo recibido todos estos años.

Tras los comienzos, llegaron cinco discos más, cientos de viajes y su participación en el ‘Festival Internacional de Boleros de Oro de La Habana’, donde recibieron la Mención Especial al Grupo Revelación. Viajaron también a Argentina, contaron, donde actuaron ante 30.000 personas. Allí tuvieron la oportunidad de ofrecer un concierto a los murcianos emigrados al país de Los Andes, «murcianos que, estando ya en la tercera o cuarta generación, siguen amando su tierra y no olvidan sus orígenes». No se olvidaron de relatar sus estancias en Brasil, Francia y otras ciudades de España. «Aquí, en nuestra tierra, es donde Los Parrandboleros nos encontramos con nosotros mismos, con lo que realmente somos».

Y empezó el dulce y sentido homenaje a Murcia, «la ciudad que nos cobija», con el tema ‘Déjate llevar’. Recordaron lo importante que ha sido en su trayectoria el Teatro Romea, escenario donde han recibido sus mayores y sinceros aplausos. El otro lugar venerado por Los Parrandboleros no podía ser otro que la Plaza Belluga, «que de nuevo, nos acoge para seguir haciendo historia».

Hubo palabras para ‘El Chusco’, miembro fundador del grupo, «tu luz sigue con nosotros», le dijeron. Hablaron de la Feria, de sus actos, de sus costumbres, de La Fica y sus atracciones, de la Fuensantica, rogándole que «si tiene que llover, lo haga de madrugada», de los Moros y Cristianos, «festejos con los que recordamos la conquista de la ciudad por Alfonso X». Y cantaron el bolero ‘Murcia Bonica’. Porque de cantantes y compositores está la ciudad llena, dijeron, «y puede presumir de sus artistas».

Con sentido, ritmo y mucha murcianía, «esta Feria queda pregonada». Y en Belluga sonaron el ‘Bolero a Murcia’ y ‘La Parranda’. No podían acabar de otra forma.