Internet se ha convertido estos días en el cauce por el que discurre el clamor de miles de ciudadanos españoles que comparten mensajes, peticiones e imágenes para reclamar solidaridad y medidas para los refugiados que huyen hacia Europa, sobre todo de los conflictos de Oriente Medio, en lo que ya se conoce como la peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial.

“Si su dolor no nos revuelve las entrañas, no nos inmuta, entonces nuestra humanidad se ha acabado”, dice una usuaria en la red social Twitter, donde miles de personas han compartido hashtags como #YoSoyRefugiado o #Refugiadosbienvenidos. También ocurre en Facebook, donde se ha creado un grupo público llamado “Yo también quiero acoger refugiados sirios”.

El nombre del pequeño Aylan, que trataba de llegar junto a su familia a Grecia por mar y cuyo cuerpo sin vida fue fotografiado varado en una playa turca en una imagen que ha conmocionado al mundo, también es una de las palabras más repetidas en los últimos días en las redes sociales.

En la web de peticiones Change.org más de 100.000 personas han firmado la petición titulada “abrid las puertas a los refugiados de manera inmediata”, colgada hace menos de 24 horas. Asimismo, otra solicitud esbozada por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, llamada “Porque mañana cualquiera podemos ser refugiados, firma nuestra declaración ‘El asilo es de todos’”, ha sido suscrita por unas 140.000 personas.

Centenares de usuarios han colgado fotos de los refugiados que protagonizan la actual crisis junto a otras instantáneas en blanco y negro en las que pueden verse refugiados españoles que en 1939 huyeron de España por temor a la represión del régimen franquista que acababa de ganar la Guerra Civil o que tuvieron que emigrar años después para buscar trabajo.

A pesar de que hay 75 años de diferencia, en algunas de estas fotos pueden apreciarse similitudes entre ambas situaciones: mujeres, hombres y niños que huyen con lo puesto, en condiciones precarias, agolpados en los controles fronterizos o recluidos tras los alambres de espino en campos de concentración.

“Con los millones de españoles que fueron refugiados de guerra, cerramos la frontera a cal y canto a los sirios. Estoy avergonzado”, se queja un internauta en Twitter. Cerca de este comentario hay otro en el que un hombre muestra fotos del exilio de los republicanos españoles junto a las palabras “cuando los españoles fuimos sirios”. Y la directora ejecutiva de UNRWA España, la Agencia de la ONU especializada en los refugiados palestinos, Raquel Martí, se pregunta en esta red social: “¿Se nos ha olvidado nuestra propia historia?”.