La crisis humanitaria que se vive
en los límites de Europa, donde miles
de personas intentan cruzar las
fronteras para huir de la guerra y
la conculcación de derechos humanos,
ha llevado a las instituciones
vascas a dar los primeros pasos para
contribuir a paliar el drama. Con
mayor o menor concreción, las tres
capitales y los nueve municipios
con alcaldías del PSE ya han manifestado
su disposición a prestar recursos
e, incluso, acoger a una parte
de los refugiados que llaman a
las puertas de Europa. El Gobierno
vasco, por su parte, creó ayer un
grupo transversal de trabajo y
anunció que se ha puesto ya en
contacto con las tres diputaciones,
las tres capitales y la Asociación de
Municipios Vascos (Eudel) para coordinar
un «eventual plan conjunto
de actuación».
El portavoz del Ejecutivo autonómico,
Josu Erkoreka, conminó
además al Gobierno central para
que coordine las actuaciones de las
diferentes regiones y, para ello,
convoque «a todas las comunidades
autónomas» y a todas «las asociaciones
y agentes que actúan en
el ámbito de los refugiados» antes
de la reunión que mantendrán en
Bruselas el 14 de septiembre los representantes
europeos para acordar
una política común.
«Éste es un tema que nos afecta
a todos y sería positivo que pudiéramos
fijar una posición común y
compartida que sería la que después
el presidente del Gobierno
habría de defender en la cumbre
monográfica», consideró Erkoreka,
quien explicó que el Gobierno vasco
ha entrado ya en contacto con el
Ejecutivo central para conocer «cuál
es su diagnóstico y compromiso
» y cuál es «la posición
que mantiene a propósito
de la política que debe
definirse en Europa».
Erkoreka consideró asimismo
que Europa debe
trabajar para «resolver el
problema en el origen», con
políticas de desarrollo, una
«política diplomática efectiva
» y una política exterior
«unitaria y coordinada» a fin de
convertirse «en un actor influyente
y decisivo» en los escenarios
cuyos conflictos están obligando a
abandonar sus hogares a millones
de personas. Esto debe complementar
una atención a «la emergencia
humanitaria» de una manera
«coordinada y colectiva».
Aunque la emergencia trasciende
el plano local e incluso, según
destacaron en el Ayuntamiento de
San Sebastián, el propio ámbito internacional,
las instituciones vascas
han empezado a manifestar su
disposición a acoger refugiados y
prestar recursos.
Así, Vitoria se sumó ayer a Eibar
–que el miércoles ofreció la colonia
de Arrate para acoger refugiados–
con una propuesta concreta de los
medios que aportará para contribuir
a hacer frente a la emergencia
humanitaria. Los nueve alcaldes
socialistas vascos anunciaron por
su parte que también sus municipios
(Ermua, Portugalete, Irún, Pasaia,
Zumarraga, Lasarte-Oria, Moreda
de Álava e Iruña de Oca, además
de Eibar) adoptarán medidas
para acoger a los refugiados y coordinar
las muestras de solidaridad.
San Sebastián anunció asimismo
que realizará una planificación
integral de la mano del resto
de las instituciones y Bilbao, que se
suma a la valoración del Gobierno
vasco, destacó que está trabajando
«en silencio» con instituciones,
asociaciones y
ONG y que también aportará
recursos. Las diputaciones
también han dado
pasos y Gipuzkoa se sumará
hoy a Álava con el
detalle de las actuaciones
concretas que llevará a cabo
para dar «una respuesta
global» a la «tragedia
que sacude Europa».