Aylan, el niño de 3 años sirio que ha conmovido a Europa

La imagen de su cuerpo varado en la playa turca de Bodrum ha dado la vuelta al mundo. Su madre y su hermano de 5 años también murieron en la huida desesperada de su país en guerra

El Correo, EIDER BURGOS, 04-09-2015

Pocos serán los que hayan acudido esta mañana a comprar el periódico y no se hayan estremecido al observar la portada de más de un diario. Ocupando la página principal, un niño yace boca abajo en la orilla de la playa de Bodrum, en Turquía. Junto a sus padres, su hermano y otra veintena de refugiados sirios, ocupaba una de las dos barcas que naufragaron ayer miércoles de camino a la isla griega de Kos, puerta de entrada de la Unión Europea. El suyo es el terrible reflejo del drama con el que cada día conviven miles de sirios, obligados a huir a la desesperada de la guerra y el hambre.

Las redes sociales han reproducido hasta la saciedad la imagen del pequeño. Inmóvil o en brazos de un policía. Junto a la instantánea, la etiqueta #KiyiyaVuranInsanlik, ‘la humanidad ha naufragado’ en la lengua local. Sin embargo, su protagonista tiene nombres y apellidos propios.

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Él era Aylan Kurdi y contaba con solo 3 años. Escapaba junto a su familia de la localidad de Kobani, al norte de Siria y que durante meses estuvo controlada por el Estado Islámico. Solo su padre Abdulá sobrevivió al viaje, hallado medio inconsciente en la playa y trasladado a un hospital cercano. Junto a Aylan falleció su hermano Galip, de 5 años y su madre Rehan, de 35. Con ellos, al menos otras nueve personas: tres menores y otros seis adultos.

El bote fue su última opción. Los Kurdi habían tratado de conseguir asilo en Canadá, petición que les fue rechazada en junio por complicaciones con las solicitudes, según ha relatado la tía del pequeño, Teema Kurdi, residente en Vancouver. “Yo estaba intentando patrocinarles, y mis amigos y mis vecinos me ayudaron con los depósitos bancarios. No pudimos y se subieron en un bote. Yo incluso les pagaba el alquiler en Turquía, pero es horrible el modo en que tratan a los sirios allí”, ha explicado al medio canadiense ‘National Post’.

“Mi mujer y mis dos hijos están muertos”

Abdula Kurdi, desolado.
Abdula Kurdi, desolado. / Reuters
“Teníamos chalecos salvavidas pero el barco se hundió porque varios se levantaron. Yo sostenía la mano de mi mujer. Pero mis hijos resbalaron de mis manos”, ha declarado Abdula Kurdi a la agencia de prensa Dogan.

Los cuerpos de sus tres seres queridos están en el Instituto Forense de la provincia turca de Mugla y Kurdi quiere sacarlos de allí y llevarlos de vuelta a Kobani. En esa ciudad de mayoría siria del norte de Siria, murieron 16 miembros de la familia que combatían al grupo yihadista Estado Islámico (EI). Ahora su deseo es enterrar junto a ellos los cuerpos de sus hijos y de su esposa, que murieron a causa del naufragio de la barca en que viajaban intentando alcanzar una isla griega, por aguas del Egeo cercanas al balneario turco de Bodrum.

El sirio ha contado que la familia había pagado una suma a traficantes para que organizaran la travesía a la isla de Kos. Pero “la guardia costera nos detuvo y después nos liberó. Esta vez nosotros mismos conseguimos el bote y empezamos a remar hacia Kos”, ha agregado.

EL ‘CEMENTERIO DEL MEDITERRÁNEO’
Erdogan: «Europa comparte la responsabilidad de cada muerto»
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha acusado a los países europeos de haber transformado el Mediterráneo en “un cementerio de migrantes”, en su primera reacción a la foto de Aylan.

“Los países europeos que transformaron el Mediterráneo en un cementerio de migrantes comparten la responsabilidad de cada refugiado muerto”, declaró Erdogan en Ankara.

“El cuerpo de un niño de tres años es arrastrado hasta nuestras playas. ¿No debe rendir cuentas toda la humanidad?”, se preguntó Erdogan la víspera de una reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales de los países del G-20 en la capital de su país.

“No son sólo los migrantes los que se ahogan en el Mediterráneo, sino también nuestra humanidad”, ha insistido el jefe del Estado turco, que denuncia sistemáticamente el rechazo de los países europeos a acoger más refugiados sirios.

Asilo en Canadá

La familia Kedi había realizado una solicitud de asilo con apoyo privado ante las autoridades canadienses que fue rechazada en junio por complicaciones con las solicitudes desde Turquía. “Yo estaba intentando patrocinarles, y mis amigos y mis vecinos me ayudaron con los depósitos bancarios, pero no pudimos conseguir sacarlos y por eso se subieron en un bote”, ha precisado Teema Kurdi, hermana de Abdulá y residente en Vancouver.

“Yo incluso les pagaba el alquiler en Turquía, pero es horrible el modo en que tratan a los sirios allí”, ha añadido.

Tras la tragedia, Abdulá ha recibido una oferta de asilo del Gobierno de Canadá pero la ha rechazado. La Policía turca ha detenido ya a cuatro personas por su implicación en la organización del trágico viaje.

La foto da la vuelta al mundo

Un tragedia que captó la cámara de Nilufer Demir. La fotógrafa ha confesado al diario Hürriyet que se le heló la sangre cuando vio el cuerpo del pequeño Aylan con su camiseta roja.

“No podía hacer nada por él. Lo único que podía hacer es que su grito fuera oído en el mundo, y lo hice con su fotografía”, ha dicho Demir. Ha relatado que vio al hermano de Aylan a cien metros de distancia y se percató de que ninguno de los dos llevaba un salvavidas.

De todas las informaciones que han recorrido el mundo sobre la extrema situación de los refugiados sirios, ninguna ha tenido tanta fuerza como la imagen del pequeño Aylan. Su cuerpo varado en la playa ha generado toda una ola de reacciones ante la supuesta pasividad de los gobiernos, a los que se exige una solución urgente.

Precisamente, ese era el objetivo de Nilufer Demir, fotógrafa de la agencia de noticias turca Dogan y autora de la terrible instantánea. “Cuando me di cuenta de que no había nada que hacer para devolver a la vida a aquel niño, pensé que tenía que tomar su foto (…) para mostrar la tragedia y ayudar a lograr una solución”, ha declarado a la cadena CNN. De momento, parece que va por buen camino.

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