Bilbao – Euskadi es un país solidario y lo va a demostrar ofreciendo una respuesta conjunta y coordinada al drama de los refugiados. El Gobierno vasco, que ha creado un grupo de trabajo transversal para coordinar su actuación con diputaciones, ayuntamientos y organizaciones sociales, considera “absolutamente imprescindible” que el Ejecutivo español convoque a las comunidades autónomas para “fijar una posición común” antes de acudir a la cumbre europea del día 14. Mientras tanto Nafarroa ha sido la primera comunidad en dar un paso adelante y ofrecerse de manera oficial para acoger refugiados.

El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, anunció ayer que se han puesto en contacto con el Gobierno de Mariano Rajoy para tratar de conocer los compromisos adquiridos por el Estado español para la acogida de refugiados y el previsible aumento de cupos. El Gobierno vasco ha transmitido al español que sería necesario convocar una reunión con todas las comunidades autónomas y las asociaciones que trabajan en el ámbito de los refugiados para que el Estado lleve a Bruselas una postura común y acordada porque es un tema que “afecta a todos”. Otra razón para consensuar políticas y medidas es que, tal y como advirtió Erkoreka, esta crisis humanitaria puede “prolongarse” en el tiempo y puede requerir una atención “permanente” y sostenida.

A la espera de que se concrete una respuesta a nivel estatal, en Euskadi, donde ya se han producido numerosos ofrecimientos locales de acogida de refugiados, se está diseñando “un plan conjunto de actuación”. Con este fin se ha creado un grupo de trabajo que está en contacto con las diputaciones forales, las capitales vascas y la Asociación de Municipios Eudel. El grupo está integrado por representantes de Acción Exterior, Paz y Convivencia (Derechos Humanos), la Agencia Vasca de Cooperación y los departamentos del Gobierno implicados: Justicia, Políticas Sociales, Salud, Seguridad y Hacienda.

Según destacó el portavoz del Gobierno vasco, “el drama que está viviendo Europa es una pequeña parte del que están viviendo muchos países en Oriente Medio y África”, ya que en esas zonas – dijo Erkoreka – hay “miles de personas acosadas y que son víctimas de represión y persecución”. Ante esa terrible situación, que se ha hecho más evidente para muchas personas por la imagen de un pequeño niño de tres años ahogado cuando intentaba llegar a Turquía, Euskadi será “solidaria” y estará “a la altura de esta emergencia y catástrofe humanitaria”.

Por lo que respecta al resto de instituciones vascas, de momento Gasteiz y Donostia y otros nueve ayuntamientos han expresado ya su disposición a acoger a los refugiados que atraviesan las fronteras de la Unión Europea. El Ayuntamiento de Bilbao, por su parte, ha decidido sumarse a la “decisión común” que se adopte en Euskadi. Fuentes del consistorio bilbaino señalaron que trabajan con instituciones, organizaciones y ONG y en contacto permanente con el Gobierno vasco. Aseguraron que dispondrán los recursos necesarios para llevar a cabo el plan que diseña el Ejecutivo.

La Diputación de Gipuzkoa también anunció que “ofrecerá una respuesta conjunta, coordinada e integral” y mostró su “absoluta predisposición” a solidarizarse con los afectados por el drama migratorio, pero dentro de una “respuesta integral” propia de Euskadi.

El diputado general, Ramiro González, anunció que ayudará económicamente a los municipios que acojan desplazados a través del Fondo Alavés de Emergencia, que cuenta ahora con 92.000 euros, partida que se podría ampliar. Asimismo ofreció 13 plazas para menores extranjeros no acompañados.

Nafarroa, pionera Nafarroa, cuyo Gobierno está estudiando con ACNUR la posibilidad de llegada directa de refugiados desde Líbano u otros países limítrofes al conflicto sirio, es la primera comunidad autónoma que ha hecho un ofrecimiento directo de acogida.

La presidenta navarra, Uxue Barkos, confirmó ayer la disposición del Gobierno foral para acoger a refugiados del conflicto sirio y afirmó que al Gobierno foral le gustaría “decir al mundo que Navarra quiere dar respuesta a la crisis de refugiados y que quiere ver a Navarra también como tierra de asilo”. El vicepresidente de Derechos Sociales del Gobierno foral, Miguel Laparra, explicó que las cifras de refugiados que podría recibir Nafarroa son “muy asumibles” y estimó que podrían oscilar entre 59 y 320 personas dependiendo de la cifra final de refugiados que deba acoger el Estado español. El Gobierno foral apela a “la solidaridad ” de la sociedad navarra para que colabore en la correcta recepción y buena acogida de estas personas.

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