El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha reclamado este jueves a los refugiados que se queden en Turquía y que no entren en su país. “Turquía es un país seguro, permaneced allí, no es seguro venir. Serbia es un país seguro. Muchos países son seguros entre Europa y la zona de guerra, así que es mejor que permanezcáis allí”, ha señalado el político ultraconservador durante una rueda de prensa en su visita a Bruselas.

Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ha instado este jueves a Orbán a contribuir a una solución europea común ante la crisis de refugiados y migrantes, al tiempo que ha recalcado que trasladar el problema a Alemania es una postura “equivocada”. “Le he pedido que nos ayude a llegar a una solución europea, tanto en relación a la inmigración legal, la protección temporal de refugiados y en el asilo político. Esos tres elementos tienen que ser resueltos en común”, ha indicado Schulz. “Medidas individuales no solucionan el problema, sino una respuesta europea común”, ha añadido.

El primer ministro húngaro también ha explicado los motivos de su visita a la capital europea: "He venido a pedir que se deje de criticar a Hungría por lo que estamos haciendo. Nos hemos ajustado a las normas europeas todo lo posible". “No es una cuestión de estrategia. Tenemos unas regulaciones muy claras, y Austria y Alemania han dicho claramente que nadie puede salir sin haber sido registrado. No es una estrategia, es cumplir la legislación”, ha añadido.