El consejero de Salud, Aquilino Alonso, dice que la propuesta representa una discriminación que su comunidad «no va a materializar»

El consejero andaluz de Salud, Aquilino Alonso, ha reiterado hoy el rechazo de la Junta a la propuesta del Gobierno central de crear un registro de inmigrantes en situación irregular para prestarles atención sanitaria y ha recalcado que representa una discriminación que la comunidad no va a materializar.

Alonso ha hecho estas consideraciones a preguntas de los periodistas durante un acto en Granada y después de que el Gobierno central intentara ayer consensuar con las comunidades la asistencia de los inmigrantes en situación irregular en la Comisión de Prestaciones, Aseguramiento y Financiación del Consejo Interterritorial del Sistema de Salud.

El consejero de Salud ha recordado que Andalucía ha mantenido y garantizado la atención sanitaria universal a los inmigrantes y ha explicado que el encuentro de ayer pretendía consensuar la atención a este colectivo después de las propuestas, similares a la andaluza, que han presentado comunidades como Extremadura o Valencia.

Alonso ha rechazado la propuesta de crear un registro con los datos de inmigrantes y ha recalcado que la Junta no comparte esta iniciativa porque «un registro específico para inmigrantes que es una discriminación y supone marcar a un grupo al que no hay por qué marcar», ha subrayado Alonso.

El titular de Salud ha recalcado que desde 2012 y tras el decreto del Gobierno central para reducir la atención a inmigrantes, la Junta les ha mantenido la atención universal «con los mismos derechos» que el resto de ciudadanos y que este modelo será el que presenten al Gobierno central, que ha dado a las comunidades un plazo de quince días para hacer propuestas.

Ha adelantado además que otras comunidades autónomas presentarán al Ministerio una propuesta «muy similar a la nuestra» y ha recalcado que «no estamos de acuerdo» con la creación de un registro solo para inmigrantes sin papeles, que «no se pondrá en marcha».

Alonso ha apuntado además que el sistema sanitario andaluz ya cuenta con un registro de usuarios, que incluye códigos que exponen la situación de los pacientes para determinar por ejemplo si son pensionistas o están en activo, por lo que no considera necesario uno específico para inmigrantes.