Internacional
Aylan Kurdi, un niño que huía de la violencia de la guerra en Siria
ABC, , 03-09-2015El hermano del menor y su madre también murieron durante el naufragio de la embarcación en la costa de Turquía. La familia intentó conseguir asilo en Canadá, pero le fue denegada
Aylan Kurdi tenía tres años, vestía pantalones cortos azules y una camiseta roja y huía de la guerra que destruye Siria desde hace cuatro años. Su fotografía, ahogado en la costa de Turquía, ha dado la vuelta al mundo y ha inundado las redes sociales, donde los usuarios no han dudado en criticar la violencia que ejerce la crisis migratoria contra los más débiles, los niños. El día de su muerte, provocada por el hundimiento de dos embarcaciones, otros cuatro menores fallecieron. Entre ellos su hermano Galip, un crío de cinco años, y la madre de ambos, Rehan, de 35. Ninguno tenía chaleco salvavidas. Doce personas perdieron la vida cuando intentaron cruzar el mar desde la localidad turca de Bodrum rumbo a la isla griega de Kos. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), un total de 2.643 seres humanos han corrido la misma suerte al tratar de atravesar el Mediterráneo a lo largo de este año.
Abdullah Kurdi, esposo de Rehan y padre de Aylan y Galip, logró sobrevivir al naufragio. Fue encontrado medio inconsciente y llevado al hospital cerca de Bodrum. Como indica el medio canadiense «National Post», ahora su único deseo consiste en regresar a Kobani, la ciudad siria de donde procedían, para enterrar a su mujer y a sus hijos.
Abdullah ha explicado que pagó a unos traficantes para alcanzar la isla de Kos junto a su esposa e hijos, según recoge EFE. Iniciado el viaje, la guardia costera los detuvo. Por eso decidieron tomar un bote y comenzar a remar por sí mismos. «Después de alejarnos unos 500 metros de la costa, en el bote empezó a entrar agua y se nos mojaron los pies. A medida que aumentaba el agua, cundía el pánico. Algunos se pusieron de pie y el bote volcó. Yo sostenía a mi mujer de la mano», ha explicado. Aunque él logró nadar hacia la costa, su familia no sobrevivió.
«Escuché las noticias a las cinco de la mañana», afirmó Teema Kurdi, hermana de Abdullah y residente en Vancouver, donde trabaja de peluquera, al periódico «National Post». La familia solicitó asilo en Canadá, pero les fue denegado por problemas con Turquía. «Estaba tratando de financiarlos y tenía a mis amigos y a mis vecinos que me ayudaban con los depósitos bancarios, pero no pudimos sacarlos y por eso cogieron el barco», explicó la mujer. «Incluso les estaba pagando un alquiler en Turquía, pero es horrible cómo tratan a los sirios allí», añadió.
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