Internacional

Cameron suaviza el tono tras la fotografía del niño sirio ahogado

ABC, luis ventosocorresponsal en londres, 03-09-2015

Tras oponerse el miércoles a «más y más refugiados», ahora afirma que el Reino Unido «cumplirá su deber moral» y recibirá a miles de personas

La estremecedora fotografía del niño sirio de tres años Aylan Kurdi, ahogado en la playa turca de Bodrum, ha puesto cara al drama migratorio, ha tocado el corazón de la opinión pública y ha removido muchas conciencias dormidas. David Cameron cambió hoy su tono sobre el asunto migratorio, que venía siendo muy duro desde que en julio se refiriese con la palabra «enjambre» a los inmigrantes de Calais. El miércoles todavía mantenía una línea de desapego emocional y decía que la solución no pasa «por admitir a más y más refugiados», sino por «llevar la paz y la civilización a esa parte del mundo». Pero la foto ha suavizado su discurso.


«Como padre me he sentido profundamente conmovido», ha dicho el primer ministro. «El Reino Unido es una nación moral y cumplirá con sus responsabilidades morales. Estamos admitiendo a miles de personas y admitiremos a miles de personas más».


Las cifras son que el Reino Unido ha acogido en 2014 a 216 refugiados y en cuatro años ha dado asilo a 5.000 personas que huían de la guerra de Siria. Para comparar con la magnitud del problema cabe recordar que solo en julio llegaron a Europa 170.000 refugiados e inmigrantes irregulares y Turquía tiene cerca de dos millones. Cameron recordó en descargo de su país que es el segundo donante internacional en Siria, donde ha invertido más de mil millones de euros en ayuda humanitaria, que dedica a cooperación exterior el 0,7% del PIB y que la Royal Navy participa en misiones de rescate.


Pese a su tono más colaborador y compasivo, volvió a insistir en que el problema está en origen: «Los responsables de esas escenas son el presidente Assad en Siria, los carniceros de Estado Islámico y las mafias que trafican con esa gente. Necesitamos un nuevo Gobierno en Libia y arreglar los problemas de Siria».


La actitud egoísta ante las peticiones de la UE por parte del Gobierno inglés, que ya se mostró en su día reticente a participar en la operación común de rescate en las costas italianas, le ha valido críticas directas de Merkel y otros socios europeos y también de las asociaciones pro defensa de los derechos humanos.


La líder provisional laborista, Harriet Harman, acusó al primer ministro de «esconder la cabeza en la arena pretendiendo que no es nuestro problema». Su compañera Yvette Cooper, que compite estos días por el liderazgo del partido, ha pedido que el Reino Unido admita a 10.000 refugiados y ha dicho que «es una absoluta vergüenza que el primer ministro les dé la espalda».


El Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, se mostró consternado por la foto del niño: «Mi corazón está roto por esas imágenes e historias de hombres, mujeres y niños que arriesgan su vida para escapar de la violencia». La Baronesa Warsi, una musulmana que fue presidenta en su día del Partido Conservador, llamó a su Gobierno a «hacer más». También Boris Johnson, el político tory más relevante que ha levantado la bandera de la solidaridad con los refugiados, que califica de «deber moral del Reino Unido».

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