BEATRIZ RUCABADO BILBAO
El drama que viven los miles de
personas obligadas a abandonar
sus hogares a causa de las guerras,
la violencia y la vulneración de derechos
humanos, y que llaman a
las puertas de Europa, es una cuestión
que trasciende la capacidad de
respuesta local –los representantes
europeos tienen de hecho una cita
para fijar una actuación común–,
pero los municipios vascos comienzan
a dar pasos al frente.
Tras las declaraciones del portavoz
del Gobierno vasco, Josu Erkoreka,
en las que manifestó la disposición
del Ejecutivo autonómico a
poner medios para acoger a una
parte de los refugiados políticos
que están llegando a las fronteras
europeas huyendo de las guerras,
Eibar, con un equipo de gobierno
liderado por el PSE, se convirtió
ayer en el primer municipio vasco
en sumarse a la red de ciudades-refugio
que propuso hace unos días
la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau,
y a la que se han unido ciudades
como Madrid y Valencia. Las
capitales, donde formaciones como
EH Bildu y las diferentes siglas vinculadas
a Podemos presionan para
su incorporación a esta red, estudian
por su parte las fórmulas con
las que prestar apoyo a estas personas
y dar una respuesta efectiva
al «drama de los refugiados».
El primer municipio vasco en
poner sobre la mesa medidas concretas,
sin embargo,
fue el de Eibar, liderado
por el socialista Manuel
de los Toyos,
quien hizo hincapié en
que la situación es lo
«suficientemente dramática
» como para
«dar el paso» y, con el
apoyo de todos los
grupos del Consistorio,
ofreció la colonia de
Arrate para albergar a
algunas de estas personas.
«Eibar siempre
ha sido una ciudad solidaria
», remarcó el
primer edil, quien recordó
que, a lo largo
de la historia, muchos
eibarreses han tenido
que huir del municipio
huyendo de conflictos
como la guerra civil.
Entre las capitales,
el Ayuntamiento de Vitoria
–donde los grupos
municipales de EH
Bildu, PSE, Sumando-
Hemen Gaude e Irabazi
han pedido al alcalde Gorka Urtaran
(PNV) que agilice los trámites
para unirse también a la red de
ciudades-refugio– estudia por su
parte las medidas que se podrán
adoptar, en función de la disponibilidad
económica y de servicios de
la ciudad, para afrontar esta situación.
En cualquier caso, fuentes del
equipo de gobierno remarcan que
Vitoria «no va a permanecer impasible
» ante el problema y que responderá
con medidas concretas.
San Sebastián, que comparte
«absolutamente» la preocupación y
la gran «sensibilidad» existente en
torno al «drama de los refugiados»,
según destacaron fuentes municipales,
está también dispuesta a
aportar los recursos necesarios y a
colaborar con otras instituciones y
organizaciones, pero sin olvidar
que el asunto tiene «tal calado» que
«no convendría tratarlo con iniciativas
individuales». El Consistorio
donostiarra, liderado por Eneko
Goia (PNV), se alinea por tanto
con la postura del Gobierno vasco
de prestar ayuda a los refugiados y
hará las aportaciones necesarias,
pero recuerda que el asunto «trasciende
el ámbito municipal», e incluso
el internacional, y resalta que
para que el entramado de ayuda se
eficaz, requiere ser «coordinada»
por una instancia superior. El grupo
municipal de EH Bildu en San
Sebastián, sin embargo, pedirá en
el próximo pleno de septiembre
medidas concretas y propondrá
que San Sebastián acoja «a personas
refugiadas que huyen de conflictos
políticos y militares» y, en
esa línea, trabaje con «aquellos
ayuntamientos que tengan el mismo
compromiso».
En Bilbao, Ganemos Goazen Bilbao
(GGB) ha propuesto también
que la Villa se integre en la red de
ciudades-refugio y el portavoz de
la formación, Francisco Samir
Lahdou, destaca que, «por solidaridad
y humanidad», una ciudad como
Bilbao debe incluirse en ese listado,
informa Maialen Ferreira. El
equipo de gobierno, sin embargo,
aún no se ha pronunciado.
El PSE, por su parte, tiene la
predisposición de impulsar acuerdos
en este sentido en aquellos
municipios donde ostenta las alcaldías
o tiene un papel relevante como
Una familia siria espera en la frontera entre Macedonia y Grecia. EFE socio de gobierno.

CULTURA
EL PRECEDENTE DE LOS
ESCRITORES PERSEGUIDOS
El grupo socialista de Vitoria, que suscribió
la petición al alcalde, Gorka Urtaran (PNV),
para que agilice los trámites para unirse a la
red de «ciudades–refugio» para acoger a las
personas desplazadas por los recientes
conflictos bélicos, recordó ayer que la
capital alavesa siempre se ha ofrecido a
acoger refugiados. Ocurrió durante la
guerra de los Balcanes o cuando la ciudad se
postuló ante el Parlamento Internacional de
Escritores para acoger a artistas
amenazados por cuestiones ideológicas. El
representante en España de la organización,
el escritor albanés censurado y perseguido
Bashkin Shehu, declinó sin embargo la
oferta en febrero de 2001 al considerar que
«la situación de Euskadi», donde escritores e
intelectuales habían tenido que marcharse
por la amenaza de ETA, no era «el momento
ni la situación adecuada para la acogida de
escritores [foráneos]». B.R.