Vecinos y familiares del menor critican la "pasividad" de la Ertzaintza y piden la detención del imputado

EH Bildu y Udalberri exigen "la inmediata desarticulación" de la "célula de extrema derecha que lleva meses sembrando el odio y realizando ataques en la zona de Deusto y Arangoiti", a la que han responsabilizado de la agresión del menor el pasado viernes

El Correo, EUROPA PRESS | BILBAO, 03-09-2015

Los grupos municipales de EH Bildu y Udalberri en el Ayuntamiento de Bilbao, colectivos vecinales de Arangoiti y la familia del menor han exigido “la inmediata desarticulación” de la “célula de extrema derecha que lleva meses sembrando el odio y realizando ataques en la zona de Deusto y Arangoiti”, a la que han responsabilizado de la agresión “de carácter fascista” contra un menor el pasado 28 de agosto en Arangoiti. Los hechos tuvieron lugar a las 7 de la mañana cuando, supuestamente, tres jóvenes le pegaron y grabaron una esvástica y dos ochos en el brazo con una navaja y este miércoles la Ertzaintza ha imputado a un varón en relación a estos hechos.

La familia y los vecinos han mostrado su “consternación ante la pasividad de la Policía autonómica y el Ayuntamiento” y han pedido a la Ertzaintza que proceda a la detención del varón identificado por la víctima, según se recoge en un comunicado firmado por varias asociaciones de vecinos del citado barrio. El hombre ha sido imputado, pero en estos momentos se encuentra en libertad tras prestar declaración a la Ertzaintza y negar los hechos. EH Bildu y Udalberri, por su parte, han dicho no entender “cómo ante los graves hechos, se encuentra en libertad o cuando menos sin orden de alejamiento alguna, más aun teniendo en cuenta la preocupación existente en el barrio de Arangoiti”.

Ambos grupos municipales han explicado que han firmado este miércoles la declaración de la Junta de Portavoces “ante los graves hechos y por un ejercicio de responsabilidad”, pero han afirmado que la consideran “un acuerdo de mínimos” y les resulta “insatisfactoria” porque “la convocatoria de la junta de portavoces, cinco días después de la brutal agresión neonazi, llega tarde”.

Asimismo, EH Bildu y Udalberri han manifestado que el comportamiento del barrio de Arangoiti “ha sido totalmente cívico y ejemplar” y han denunciado que se haya intentado “sembrar dudas sobre el carácter fascista de la agresión”. “Ambos grupos tenemos claro el carácter fascista de la agresión, llevada a cabo por una célula que lleva meses sembrando el odio y abriendo el miedo, realizando ataques en la zona de Deusto y Arangoiti, habiendo advertido ya los vecinos del barrio de la presencia de este grupo en la zona”, han indicado.

“La víctima tiene que ir acompañada”

Los vecinos denuncian sentirse “indignados al estar obligados a encontrarnos diariamente con el presunto agresor, como ya le ha ocurrido a la víctima que en consecuencia vive la situación de estrés y la necesidad de ser acompañado por parientes, para evitar que vuelva a ser agredido”. Tras pedir a la ciudadanía que “se respete la integridad física” del presunto agresor y que “nadie actúe contra él, permitiendo que la justicia y autoridades hagan su trabajo”, la coordinadora ha pedido “la detención del identificado por el agredido, y de los otros agresores” y, “hasta que se tome esta medida, una orden de alejamiento”, porque el menor “vive en una situación de estrés y el resto de vecinos en una situación de indignación ante la presencia del presunto agresor en el barrio”.

Además, ha solicitado al Ayuntamiento de Bilbao y su equipo de Gobierno que se posicione públicamente “en contra de estos hechos realizados por grupos ultras de extrema derecha y pida a la Policía que apliquen la ley con todo rigor, como una forma de restablecer una convivencia normal, rota por el temor a estos grupos”.

Trabaja para Cáritas

Por otro lado, la Asociación de Vecinos Bihotzaran de Arangoiti ha confirmado que el supuesto agresor identificado por el menor trabaja en la Asociación Lagun Artean de Cáritas, por lo que desde la coordinadora vecinal han solicitado que se tomen medidas para que “personas de esta catadura moral dejen de estar realizando el trabajo de educadores sociales”. Por último, han confiado en que la respuesta a su petición sea “rápida y contundente”, porque los vecinos están dispuestos a “seguir movilizándose hasta que se haga justicia y volvamos a poder vivir en nuestro barrio sin temor, en un ambiente de normalidad”.

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