La imagen del niño ahogado sobre la arena llena de reproches a la UE

Unos países insisten en que lo importante es el reparto de refugiados, mientras que otros aseguran que eso no basta

Deia, Silvia Martínez. Bruselas, 03-09-2015

Los miles de refugiados y desplazados que intentan entrar cada día en territorio europeo, la mayoría con el deseo de llegar a Alemania, a sus ojos una especie de Eldorado, no dejan lugar a dudas de que el viejo continente vive su peor crisis migratoria desde hace más de medio siglo. Pero imágenes como la de un niño de corta edad, fotografiado ayer muerto en una playa de Turquía, ahogado junto con al menos otras 11 personas que intentaban llegar a la isla griega de Kos visibilizan toda la crudeza de un drama que no tiene visos por ahora de solución. La presión a la que se enfrentan los gobiernos europeos no deja de aumentar pero tampoco los reproches entre quienes defienden un reparto justo de refugiados ante situaciones de emergencia como la actual y quienes apuestan por una Europa fortaleza.

“Hemos acogido a un número de solicitantes de asilo de los campos de refugiados sirios y mantenemos la cifra bajo revisión pero pienso que lo más importante es intentar devolver la paz y estabilidad a esa parte del mundo. No creo que se pueda dar una respuesta simplemente acogiendo a más y más refugiados”, advirtió ayer el primer ministro británico, David Cameron, en respuesta a la petición de la oposición de dar protección a 10.000 refugiados. Su país dispone de una cláusula de exención que le permite no participar en el esquema de reparto temporal pactado parcialmente en julio pasado para acoger y reubicar en la UE a 40.000 personas llegadas a las costas de Italia y Grecia.

Reino Unido no es, sin embargo, el único gobierno que ha intentado poner palos en las ruedas de la Comisión Europea y en esta propuesta de emergencia. Pese a lo limitado de la cifra, los gobiernos europeos fueron incapaces de acordar su reparto en julio pasado y solo se comprometieron a acoger 32.000 personas y a intentar llegar a la cifra objetivo antes de finales de año. Entre los reacios a recibir el cupo asignado están España, que se queja del poco peso de dos de los criterios tenidos en cuenta – tasa de paro y esfuerzo pasado – y muchos países del este de Europa que viven ahora en primera persona la presión a través de la ruta de los Balcanes.

hungría pide ayuda Uno de ellos es Hungría cuyo primer ministro, Viktor Orban, se desplaza hoy a Bruselas para entrevistarse con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, primero y de la Comisión Europea, Jean – Claude Juncker, después. Sobre la mesa un punto muy específico: la crisis de los refugiados y ver cómo puede ayudar Europa a Hungría. El gobierno húngaro ha solicitado al Ejecutivo comunitario una ayuda de emergencia de 8 millones de euros para hacer frente a la masiva llegada de refugiados que intentan cruzar el país con destino a Alemania. La petición está siendo tramitada por la vía de urgencia y podría autorizarse este próximo lunes, coincidiendo con la visita del comisario de inmigración, Dimitris Avramopoulous, a Budapest.

Avramopoulous, acompañado del vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans, tiene previsto visitar hoy y mañana Grecia dentro de una ruta que les llevaba a principios de semana al paso fronterizo de Calais (Francia). Hoy estarán en Atenas y tendrán la oportunidad de visitar las instalaciones que la agencia europea para el control de las fronteras exteriores (Frontex) tiene en el puerto de El Pireo al que ayer, según la prensa griega, fueron trasladadas 4.500 personas procedentes de la isla de Lesbos, uno de los principales puntos de entrada desde Turquía y donde habría unas 15.000 personas esperando para ser llevadas a Atenas desde donde seguir su viaje al norte de Europa.

El objetivo de la visita es impulsar el despliegue de un equipo de expertos que ayudará a las autoridades helenas a identificar, registrar y tomar las huellas dactilares a los refugiados. Avramopoulous y Timmermans se trasladarán posteriormente a la isla de Kos, otro de los polos de atracción para los miles de refugiados que huyen de Siria, y cuyo nombre saltó ayer a los titulares como destino al que se dirigía el pequeño fotografiado muerto en una playa de la costa turca, que se convirtió rápidamente en símbolo de un drama al que los gobiernos europeos siguen sin darle solución.

reunión extraordinaria El tema centrará la próxima semana el debate sobre el Estado de la Unión en el Parlamento Europeo y una nueva reunión extraordinaria de ministros de interior el 14 de septiembre. Para entonces Bruselas habrá terminado de diseñar su propuesta definitiva de reparto de refugiados ante situaciones de emergencia que pasará su primer test ante los 28 en esa cita de mediados de mes. “Necesitamos mostrar más solidaridad”, recordaron ayer desde el Ejecutivo comunitario eludiendo criticar la postura de nadie pero admitiendo que el sistema de asilo no funciona. Según avanzaron, la propuesta final no incluirá cifras totales de refugiados pero los criterios se mantendrán en línea con los propuestos en mayo. Es decir: Población, PIB, paro y esfuerzo pasado. Está por ver si modificarán el peso de los elementos y cuál será el desencadenante para considerar una situación de emergencia. “Todo lo que necesitamos para una solución ya está ahí”, aseguró el portavoz de Juncker.

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