"Como médico, lo paso fatal si no doy asistencia"
La Vanguardia, , 03-09-2015Lea la versión en catalán
Cheick Ndour llegó en 2006 con un barco de pescadores a Tenerife desde Senegal. Sin papeles viajó a Salou, donde empezó con la ayuda de un amigo a trabajar para enviar dinero a su familia, que sigue en África. Tardó siete años en poder regularizar su situación. Apenas visitó una vez un CAP para curarse un corte en el pie. Ndour, de 35 años, hace meses que no se encuentra bien, con taquicardias, pérdida de peso (11 kilos) y malestar general. El doctor Carlos Alonso – Villaverde (Barcelona, 1964) le ha diagnosticado un hipertiroidismo muy severo. “Tengo todos los papeles”, destaca el paciente, que ayer tuvo que quedar ingresado en el hospital de crónicos (Xarxa Santa Tecla).
¿Y si no tuviese los papeles?>No lo podría tratar, ni aquí ni en ningún otro centro público. Pagando, sí, pero Cheick, como tantos otros inmigrantes que requieren asistencia médica, no es un turista sanitario como los que vienen de países europeos.
Una situación muy complicada para un médico…>Lo es, se pasa fatal; como médicos llevamos muy mal no poder dar asistencia, en determinados momentos te desborda. Hace unos días, con una chica sin papeles que además hace la calle, o con un vendedor ambulante de mochila y playa que llegó reventado, con la mirada perdida, exhausto…, seis meses atrás estaba pletórico; se había infectado por el VIH, él y su mujer. Hacemos en cada caso lo que más conviene, buscando los recursos donde podemos para atender a los enfermos. Cada médico tiene su estilo.
¿Cada caso es diferente?>Cada inmigrante necesita una solución individual. Tengo una enferma de Guinea Ecuatorial que después de estar empadronada en Tarragona volvió a su país, se infectó del VIH y al regresar de nuevo perdió el permiso de residencia, por lo que se quedó sin cobertura médica para tratarse. Para hacerse unos primeros análisis tuvo que pagar 2.500 euros. Los tres primeros meses, sin papeles, solo pueden ir a urgencias; si se empadronan tienen atención primaria, pero sin el permiso de residencia no pueden ser aten – didos por un médico especialista, por lo que las enfermedades infecciosas como el VIH no están cubiertas. Es un error, un sin – sentido.
¿Cómo está la paciente?>Ha regresado a Guinea, donde no tiene acceso al tratamiento con retrovirales. Mantenemos el contacto vía Whatsapp. Cuando regrese intentaremos que pueda empezar el tratamiento, con medicamentos que puedan sobrar en algún hospital, con la donación de alguna oenegé o pidiendo el permiso de residencia. Si das asistencia médica ya es una forma de registro del inmigrante, insisto: no son turistas sanitarios, necesitan tratarse.
¿Sin asistencia un inmigrante logra salir adelante?>Necesitan salud para poder trabajar porque si no trabajan no pueden enviar dinero a su familia. Y si no pueden enviar dinero, los países de origen son emisores de más inmigrantes. Cheik trabajó en un restaurante hasta la extenuación para ayudar a sus dos hijos, que están en Senegal, hasta que se desmayó, hace un mes. No puede dormir, tiene taquicardias; antes trabajaba doce horas diarias, ahora no puede hacer nada.
Los papeles no lo son todo…>No, los papeles están muy bien, pero no son suficientes. Cada paciente inmigrado necesita una atención personalizada, aunque se etiqueta a todos igual, deberíamos hablar país por país, existe un gran desconocimiento. Otro de los problemas es la barrera idiomática, especialmente para el diagnóstico. Las aplicaciones de los móviles nos están ayudando mucho a traducir del árabe, del ruso, del chino o del persa, no los recursos sanitarios.
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