Una brutal reyerta, desencadenada por las desavenencias entre dos familias gitanas de Mazarrón, dejó ayer un reguero de sangre y dolor. La pelea entre los dos clanes acabó con la muerte de una vecina de la localidad, conocida como ‘La Cirolita’, de unos 60 años, y con otros cinco integrantes de ambas familias heridos de gravedad. Uno de ellos es un adolescente de 15 años, al parecer nieto de la fallecida, que ingresó en estado muy grave en el hospital cartagenero Santa Lucía.

Un nutrido grupo de agentes, en torno a medio centenar, tomó la barriada donde se produjo la reyerta, junto al edificio Principado Azul, en el cruce entre las calles Lardines y Mariano Ruiz, para tratar de mantener la calma. Según pudo saber ‘La Verdad’, algunos de los supuestos implicados en la pelea, pertenecientes a la familia rival de la fallecida, se encerraron en un edificio cercano y los agentes del Instituto Armado tuvieron que negociar anoche con ellos para que saliesen por su propio pie. Finalmente, la Guardia Civil detuvo a seis personas por su presunta participación en la reyerta. No se descarta que se produzcan más arrestos en las próximas horas conforme avance la investigación.

Los dos clanes implicados en esta brutal pelea viven en unas casas humildes ubicadas junto al citado cruce, muy cerca de la Avenida Constitución. La fallecida y su marido forman parte de una familia de etnia gitana asentada en Mazarrón desde hace muchos años. Según explicaron los vecinos, ambos vivían en unas chabolas en la zona alta del barrio y se ganaban la vida como ‘aparcacoches’ en la zona del mercado. La familia adversaria – conocida como ‘los de la trenza’ – es, al parecer, oriunda de Granada, y reside también junto al edificio Principado Azul.

«Se oían disparos y gritos»

La Benemérita indagaba ayer en los motivos que originaron la disputa entre ambos clanes. Según pudo saber este diario, una de las hipótesis que se barajaba es que hubiera surgido entre ambas familias una discusión por el territorio en el que cada una de ellas pedía limosna. Una disputa territorial. Los vecinos de la zona apuntaban, sin embargo, a que el origen de la reyerta se encontraba en un simple cartón de leche que, al parecer, habían encontrado en una basura y que los componentes de los dos clanes se disputaban.

El enfrentamiento entre las dos familias era, al parecer, algo que venía de lejos. La tensión entre ellos iba en aumento y terminó estallando ayer, poco antes de las cuatro de la tarde, en las calles del barrio.

«Mi hija me llamó diciendo que tenía mucho miedo», explicaba una vecina de la zona, «que se oían disparos y muchos gritos».

La ‘guerra’ entre las dos familias se desencadenó cuando un miembro de uno de los clanes atropelló – presuntamente de forma intencionada – a un integrante del grupo contrario. El arrollado fue un joven de 30 años que quedó tirado en el asfalto con las piernas amoratadas y sin poder moverse. Éste fue trasladado al hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia con heridas graves.

Tras este primer incidente, la familia del joven herido se trasladó a la vivienda del otro clan para pedir explicaciones y la situación se fue de las manos. Los dos grupos comenzaron a agredirse entre sí con navajas e incluso efectuaron varios disparos. En el transcurso de esta trifulca, en apariencia, un miembro de la familia rival atacó a ‘La Cirolita’ y le cortó el cuello con un arma blanca. Todo apunta a que el nieto de la mujer, de 15 años, también se encontraba en la zona y resultó gravemente herido, con un profundo sesgo en el cuello y la amputación de una oreja.

Otros participantes en la contienda sufrieron también numerosas heridas de arma blanca. Gran número de vecinos alertaron a Emergencias del calibre que estaba alcanzando la pelea – el 112 registró cerca de 35 llamadas – y hasta la zona se acercaron más de una decena de ambulancias, además de efectivos de Policía Local de Mazarrón, Protección Civil y Guardia Civil. A la llegada de los facultativos, la mujer aún respiraba, pero la herida era tan grave que acabó falleciendo poco después en la calle.

Conflicto en el ambulatorio

Cinco heridos graves, tres de ellos pertenecientes al parecer a la familia de la difunta, fueron trasladados a diversos hospitales. Una mujer de 64 años y un joven de 30 años – el joven atropellado – ingresaron en estado grave en La Arrixaca. Un varón de 41 años y el menor de 15 fueron trasladados al hospital Santa Lucía, donde fue necesario hacer uso del banco de sangre, y otro joven de 33 años acabó en el lorquino hospital Rafael Méndez. El estado del adolescente era el más preocupaba anoche al cierre de esta información.

Distintas fuentes apuntan a que, cuando algunos de los heridos fueron en un inicio trasladados al centro de salud de Puerto de Mazarrón, en esas instalaciones se volvió a producir un enfrentamiento con personas que se habían desplazado hasta allí para volver a agredirles. Esta pelea, sin embargo, no llegó a más y no derivó en más heridos.

Tras la reyerta mortal, la Guardia Civil desplegó un nutrido grupo de agentes que, dotados con chalecos antibalas, se encargaron de acordonar las calles donde se había producido la trifulca y donde aún se encontraba el cadáver de la fallecida. Cerca de medio centenar de agentes de distintas unidades se desplazaron a Mazarrón para mantener la calma en la zona y evitar que se produjeran nuevos enfrentamientos.

Además, algunos de los supuestos participantes en la reyerta, pertenecientes a la familia que se enfrentó con la de la fallecida, se refugiaron en una vivienda del citado edificio. Durante varias horas, los agentes del Instituto Armado vigilaron el edificio e intentaron que los sospechosos lo abandonaran por su propia voluntad. En torno a las 22 horas, un grupo de agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana – ‘los linces’ – se adentró en el edificio y los detuvo: dos hombres y dos mujeres, que fueron trasladados en una furgoneta policial. Otras dos personas fueron arrestadas anoche.