Internacional

De Facebook al maletero de una furgoneta, así el viaje de los refugiados hacia Europa

ABC, f. j. calero, 03-09-2015

Escondidos en el maletero, en el mismo motor de un turismo, o incluso bajo los asientos, cientos de inmigrantes cruzan las fronteras ocultos en cualquier recoveco del vehículo ofrecido por los traficantes

Paquetes y ofertas de viaje hacia la supervivencia. La última crisis migratoria en Europa, la peor desde la Segunda Guerra Mundial, ofrece un negocio millonario para los traficantes de personas, que ingenian mil y una formas de violar sin escrúpulos los controles fronterizos europeos. En la noche del lunes al martes se interceptó una furgoneta con las puertas soldadas cerca de Viena, en la que viajaban 24 inmigrantes afganos, de 16 y 17 la mayoría, que fueron rescatados con vida. Peor suerte corrieron los 71 que murieron asfixiados la semana pasada en un camión abandonado cerca de la frontera con Hungría.


Apilados en la parte de atrás de una furgoneta, escondidos en el maletero, bajo los asientos o incluso en el mismo motor de un turismo, cientos de refugiados cruzan las fronteras ocultos en cualquier recoveco del vehículo ofrecido por los traficantes. «Al no haber trenes, como agencias de viaje al uso, les ofrecen llevarles por vías alternativas pero inseguras, aprovechando cualquier espacio en furgonetas y camiones», apuntan desde la Oficina para los Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR).


«El viaje es mañana, 100% seguro», puede leerse en árabe en diversas páginas de Facebook, plataforma en la que los traficantes publicitan sus servicios como si fueran agencias de turismo. Horas después, el anuncio y la página desaparece, para esquivar la detención policial. Los refugiados también contactan con las mafias de la inmigración a través de Whatsapp y Viber. Además de utilizarse para compartir números de contacto, estos foros se emplean para informar de las nuevas medidas de los gobiernos para reforzar el control de sus fronteras.


Las prácticas mafiosas se han extendido desde la ruta por el Mediterráneo Central, vendiendo más caras las plazas más seguras. «Los que vienen por Libia piden un extra por respirar, si pagas 3.000 euros tienes la oportunidad de ir en cubierta, mientras que el resto, de África Subsahariana la mayoría, tienen que seguir en la bodega tras ser golpeados con palos e incluso pisados cuando tratan de subir a cubierta a por aire fresco», agrega ACNUR.


Las ofertas oscilan desde 600 euros hasta cerca de 6.000, que inmigrantes y refugiados pagan con la esperanza de sobrevivir a un viaje lleno de peligros. Aunque el dinero va destinado principalmente a sufragar el transporte, ya sea marítimo o terrestre, este también puede incluir la compra de documentos de identidad falsos, como pasaportes sirios, que facilitan la obtención de asilo en un estado europeo.

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