Internacional

El espacio Schengen, en 10 preguntas

ABC, abc.esmadrid, 03-09-2015

Qué países lo forman, a qué obliga, qué necesitan los nacionales de terceros países para circular por su territorio… Resuelve aquí tus dudas


Ataques como el del Thalys en Francia el pasado 21 de agosto y, sobre todo, la crisis migratoria que vive Europa están poniendo a prueba los acuerdos de Schengen, uno de los pilares de la Unión Europea.


Schengenland es la denominación dada al territorio formado por los Estados europeos que se han comprometido a eliminar los controles de seguridad en sus fronteras y a garantizar un régimen de libre circulación para todos los ciudadanos de los países firmantes. Los europeos realizan cada año 1. 250 millones de desplazamientos dentro del espacio Schengen.



Schengen es el nombre de un pequeño pueblo de Luxemburgo donde la frontera del país confluye con las de Francia y Alemania. Allí Bélgica, Alemania, Francia, Luxemburgo y los Países Bajos firmaron en junio de 1985 el Acuerdo, que estipulaba la supresión gradual de los controles en las fronteras comunes. Cinco años después estos mismos países firmaron el Convenio de aplicación de Schengen, que establecía la supresión definitiva de los controles en las fronteras interiores, reforzaba los controles en las exteriores, definía los procedimientos para expedir los visados Schengen, establecía el Sistema de Información de Schengen (SIS), intensificaba la cooperación policial en las fronteras interiores y mejoraba la lucha contra el tráfico de drogas.


«Eliminar las fronteras, garantizar la seguridad y construir confianza costó muchos años de esfuerzo tras dos devastadoras guerras mundiales», recuerda Dimitris Avramopoulos, comisario de Migración, Asuntos de Interior y Ciudadanía. A su juicio, «la creación del espacio Schengen es uno de los mayores éxitos de la UE y es irreversible».


En la actualidad forman parte del territorio de Schengen 26 países (de los cuales 22 son Estados miembros de la UE) en los que residen más de 400 millones de ciudadanos: Bélgica, Chequia, Dinamarca, Alemania, Estonia, Grecia, España, Francia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Hungría, Malta, los Países Bajos, Austria, Polonia, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia, Finlandia y Suecia, así como Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza, que no son miembros de la UE pero llegaron a un acuerdo para formar parte de la zona Schengen.


Dinamarca posee una cláusula por la cual puede decidir si adoptar o no las nuevas medidas jurídicas que se decidan para el territorio Schengen.


La plena participación de Bulgaria, Chipre y Rumanía está prevista que se consiga en los próximos años. Aún no cumplen con los requisitos de seguridad establecidos, aunque sí aplican otras partes del acuerdo. Croacia se integrará en breve.


Dos miembros de la Unión, Irlanda y el Reino Unido, han preferido permanecer fuera de Schengen, aunque permiten la libre entrada en sus fronteras a personas de nacionalidad europea y participan en la cooperación policial y judicial y en la lucha contra el tráfico de estupefacientes.



España se adhirió en 1991, al igual que Portugal. En marzo de 1995 entró en vigor el Convenio de aplicación del acuerdo de Schengen y se suprimieron los controles fronterizos entre Bélgica, Alemania, España, Francia, Lusxemburgo, los Países Bajos y Portugal. En 1999, Schengen se integró en el marco institucional y jurídico de la Unión Europea.


El Ministerio del Interior detalla que entre los países del espacio Schengen, se aplican las siguientes medidas:


– La supresión de los controles de personas en las fronteras interiores, en particular la supresión de obstáculos y restricciones a la circulación en los pasos fronterizos de carretera en las fronteras interiores.


– La introducción y aplicación del régimen de Schengen en los aeropuertos y aeródromos.


– La realización de los controles en las fronteras exteriores y medidas destinadas a mejorar la seguridad de dichas fronteras.


– La política común en materia de visados.


– La lucha contra el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas.


– La responsabilidad en materia de asilo.


– La ejecución de las solicitudes de asistencia judicial internacional.


Los nacionales de Estados de la UE que no son miembros del espacio Schengen son generalmente sometidos a un mínimo de controles para verificar su identidad mediante su pasaporte o documento de identidad.


Para entrar en el espacio Schengen, los nacionales de terceros países deben presentar un documento de viaje válido (pasaporte o DNI) y un visado, si procede, o un permiso de residencia, así como otros documentos que justifiquen el objeto de su estancia y demuestren que poseen recursos financieros suficientes para su subsistencia durante la misma. En la web de la Dirección General de Migración y Asuntos de Interior existe una lista que se actualiza periódicamente de los países cuyos nacionales deben estar en posesión de visado para entrar en el espacio Schengen. La solicitud del visado debe presentarse en el consulado del Estado de destino principal. En 2014 se expidieron casi 16 millones de visados Schengen para viajeros de países no pertenecientes a la UE.


El Sistema de Información de Visados (VIS) conecta los consulados y los pasos fronterizos y permite a los Estados Schengen compartir información y verificar la identidad de los solicitantes de visado.


Los Estados Schengen comparten una frontera exterior común de 42.673 km de fronteras maríticas y 7.721 km terrestres. La Comisión Europea subraya que «el hecho de que el control de la frontera exterior sea eficaz no implica que Europa se haya convertido en una "fortaleza"» y recuerda que «ha de permanecer abierta para las personas que vienen a trabajar y las que buscan refugio huyendo de la guerra y la persecución».


Toda persona que haya entrado regularmente por la frontera exterior de uno de los países firmantes tiene derecho, en principio, a circular libremente por el territorio de todo el espacio Schengen con una duración máxima de 90 días dentro de cualquier periodo de 180 días. En la web de la Comisión Europea existe una calculadora de visados para estancias de corta duración.


Antes de integrarse en el espacio Schengen, los Estados han tenido que demostrar su capacidad de asumir la responsabilidad de controlar la frontera exterior del espacio en nombre de los otros Estados Schengen y de expedir visados para estancias de corta duración uniformes (visados Schengen), así como de cooperar de manera eficiente con los otros Estados Schengen con el fin de mantener un nivel de seguridad elevado una vez suprimidos los controles en las fronteras interiores, de aplicar el conjunto de normas Schengen (como las normas sobre controles en las fronteras terrestres, marítimas y aéreas, la expedición de visados, la cooperación policial y la protección de datos personales), y de conectarse al Sistema de Información de Schengen (SIS) y al Sistema de Información de Visados (VIS) y utilizarlos.


Los Estados Schengen son evaluados periódicamente para verificar que se aplica correctamente la normativa.


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