Sociedad
Francia se convierte en el país con más nacimientos de Europa
ABC, , 02-09-2015Esta estrategia puede salvar a Francia del declive y convertirla en primera potencia continental dentro de unos años
Bien o mal gobernados, los franceses tienen un arma estratégica contra la crisis: «hacer» niños. Esa estrategia de la lucha contra la crisis en el lecho amoroso puede salvar a Francia del declive y transformarla en primera potencia continental, dentro de unos años.
Las últimas estimaciones del Instituto Nacional de Estadísticas Económicas (INEE) confirman a Francia como la potencia continental más dinámica en el terreno demográfico. Mal año, buen año, en Francia nacen cada día más de 2.200 niños. Los 818.565 niños franceses nacidos el año pasado consolidan un liderazgo europeo que tiene «inconvenientes» a corto plazo y es una fuente de salud nacional a medio y largo plazo.
Giselle Bellamy, socióloga, comenta las últimas estadísticas del INEE de este modo: «A corto plazo, el crecimiento demográfico tiene un costo económico alto. Atender a los niños cuesta dinero. Hacen falta guarderías, hay que gastar mucho en hospitales, ayudas sociales y escuelas. A medio plazo, se trata de un capital humano que asegura el futuro de la nación, cuando la gran mayoría de los Estados europeos están amenazados por un inquietante invierno demográfico».
La fecundidad media de las mujeres europeas está muy debajo del umbral imprescindible para la renovación de la población, que suele ser de 1,6 niños por madre. Con un 2,01 % (2012) de fecundidad, Francia e Irlanda son los líderes europeos en materia de fecundidad, seguidos del Reino Unido (1,92), cuando la gran mayoría de los vecinos y aliados son víctimas de una fecundidad desastrosa para el futuro de muchos países y de toda Europa, en su conjunto.
Alemania apenas tiene (2012) una fecundidad del 1,38. La fecundidad de las mujeres españolas apenas alcanza un 1,43 (a la baja), muy semejante a la fecundidad de las mujeres italianas. Ese declive demográfico tiene consecuencias sociales, económicas y políticas catastróficas, amenazantes para el futuro colectivo.
Alemania sigue siendo el país más poblado de Europa, con 81.174.000 habitantes (2015), seguido de Francia, que tiene este año 66.352.469 habitantes. Siguen el Reino Unido (64.767.115 habitantes), Italia (60.795.612) y España (46.439.864). Varios estudios subrayan que Francia podrá convertirse en el país más poblado de Europa en apenas quince o veinte años.
El envejecimiento y la despoblación de Alemania, Italia y España afectará inexorablemente al puesto de cada país en la nueva geografía política continental. El «recorte» histórico del capital humano afecta y afectará a las cuentas nacionales y al dinamismo económico, social, cultural.
Hace años que la OCDE subraya el mismo problema de fondo: Europa necesita más inmigrantes, si no desea ser víctima de su envejecimiento colectivo. El envejecimiento de la población grava las cuentas del Estado y puede recortar la competitividad. El envejecimiento alemán quizá sea el más grave, a escala continental. Las reacciones políticas de Angela Merkel, pidiendo solidaridad, flexibilidad y comprensión ante la llegada de 800.000 nuevos inmigrantes y refugiados se inscribe en ese horizonte demográfico.
El dinamismo demográfico francés tiene insondables raíces históricas, culturales y antropológicas.Y un soporte estatal de gran alcance. Todos los gobiernos de izquierda y derecha sostienen desde hace décadas unas políticas de apoyo a la familia que François Hollande ha sido el primero en comenzar a recortar para intentar cumplir los compromisos de un Pacto fiscal europeo que Francia no consigue cumplir.
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