“Dejadnos marchar, por favor”

Los entornos de la estación ferroviaria de Budapest son un improvisado campo de refugiados

Deia, , 02-09-2015

Budapest – Cientos de refugiados protestaban ayer al grito de “Alemania, Alemania” y “Dejadnos marchar, por favor” frente a la monumental estación Keleti de Budapest para solicitar a las autoridades húngaras que les permitan subir a los trenes que parten rumbo a Austria y Alemania. Los entornos de la estación de metro de Keleti, cerca de la terminal ferroviaria, se han convertido en improvisados campos de refugiados para un millar de personas, entre ellas, familias con niños de corta edad que deben soportar temperaturas de 35 grados.

Las autoridades húngaras cerraron la estación de tren por completo y luego la volvieron a abrir, pero prohibiendo la entrada a los inmigrantes que no portaran documentación valida. “Ayer – por el lunes – nos dieron esperanzas y ahora vuelven a cerrar la estación”, se lamenta Ahmed al resguardo de una sombra. Este ciudadano iraquí viaja con un hermano y una hermana rumbo a Hamburgo, en Alemania, donde asegura que tiene familiares.

“Hemos preguntado a los taxistas cuánto nos costaría ir hasta la frontera con Austria y nos piden 500 euros, pero no tenemos ese dinero”, se queja. ¿Y cuáles son los planes? “Vamos a esperar aquí un par de días, quizá vuelvan a reabrir la estación y podamos viajar, ya veremos”, dice con resignación.

Otro refugiado, Anas, de Siria, afirma que la Policía lo echó de la estación cuando iba a montarse en un vagón con un billete. “Me han vendido un billete y no me dejan utilizarlo, tampoco me devuelven ahora el dinero”, se quejaba. – Luis Lidón

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